El hígado graso, o esteatosis hepática, es una condición en la que se acumula un exceso de grasa en las células del hígado y que, sí de deja avanzar puede generar graves problemas de salud.
Esta condición puede ocurrir por diversas causas tales como el consumo excesivo de alcohol (hígado graso alcohólico) o factores no relacionados con el alcohol, como la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y niveles elevados de lípidos en sangre (hígado graso no alcohólico).
En muchos casos, el hígado graso puede ser asintomático, pero con el tiempo puede provocar inflamación hepática y, en casos más severos, evolucionar hacia complicaciones más graves, como la fibrosis, cirrosis o incluso cáncer de hígado.
El tratamiento generalmente consiste en cambios en el estilo de vida, como mejorar la dieta, aumentar la actividad física y perder peso con el objetivo de reducir la cantidad de grasa en el hígado y prevenir complicaciones.
Es por eso que aquí te damos una lista de algunos de los mejores ejercicios que puedes realizar para combatir y revertir esta condición. Sumado a cambios en tu alimentación estos tendrán resultados muy favorables.
Estos son los ejercicios que ayudan a revertir el hígado graso
Como mencionamos el hígado graso, o esteatosis hepática, se puede abordar con cambios en el estilo de vida, incluidos ejercicios que promueven la pérdida de peso y mejoran la salud metabólica. Aquí algunos ejercicios recomendados:
- Cardio moderado: Actividades como caminar, trotar ligero, andar en bicicleta o nadar durante al menos 150 minutos a la semana pueden ayudar a disminuir la grasa hepática. Estos ejercicios mejoran la circulación y promueven la quema de calorías.
- Entrenamiento de fuerza: Incorporar ejercicios de resistencia como levantamiento de pesas o el uso de bandas elásticas dos o tres veces por semana ayuda a aumentar la masa muscular y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede influir positivamente en la reducción de la grasa en el hígado.
- Entrenamiento de alta intensidad (HIIT): Sesiones cortas de intervalos intensos seguidas de períodos de descanso han demostrado ser efectivas para reducir la grasa corporal y mejorar la función hepática.
- Yoga o Pilates: Estos ejercicios favorecen no solo la flexibilidad y el equilibrio, sino también el bienestar mental, ayudando a reducir el estrés, que puede ser un factor contribuyente al hígado graso.
Combinando estas actividades con una dieta balanceada y una pérdida de peso gradual, se puede contribuir de manera efectiva a revertir el hígado graso. Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de ejercicios.