Obispo Emérito de Saltillo desmiente apoyo a Rosario Piedra para su reelección en CNDH; carta es falsa

El Obispo Emérito de Saltillo, José Raúl Vera López, emitió un contundente comunicado en sus redes sociales desmintiendo la autenticidad de una carta que circuló recientemente, en la cual se le atribuía un supuesto apoyo a la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El documento, dirigido a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado de la República, fue difundido con su nombre y firma, pero el obispo afirma que es completamente falso.

A través de su cuenta de Facebook, Vera López declaró: “Quiero denunciar que ese papel membretado donde se utiliza mi nombre, además de ser un diseño malo y obscuro, no existe en mi oficina particular”.

El obispo, reconocido por su larga trayectoria en defensa de los derechos humanos, manifestó que las expresiones contenidas en la carta son ajenas a su pensamiento y no reflejan sus valores ni su ideología. “Las palabras que ahí se expresan, además de estar mal escritas, ni son mías, ni obedecen mi pensamiento”, afirmó Vera López.

En su comunicado, el Obispo Raúl Vera hizo un llamado a respetar su identidad y su trayectoria, evitando el uso indebido de su nombre en temas de interés nacional que requieren honestidad y claridad. “El robo, utilización y difusión de mi firma en este documento, es un delito grave, que espero se atienda por las autoridades correspondientes”, concluyó.

La falsificación de la carta en apoyo a Rosario Piedra y la denuncia pública de Raúl Vera han aumentado las tensiones alrededor de la terna para elegir a la próxima persona que presida la CNDH, en donde la actual ombudsperson busca su reelección.

La carta apócrifa atribuida al Obispo Emérito de Saltillo, José Raúl Vera López, y fechada el 30 de octubre de 2024, fue dirigida a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado de la República. En este documento se presenta un supuesto apoyo de Vera López a la reelección de Rosario Piedra Ibarra.

El texto inicia con un mensaje en el que el obispo supuestamente reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos de los grupos vulnerables en México, incluyendo a los pueblos originarios, migrantes, infancia, personas con preferencias sexuales diversas y otros sectores en situación de vulnerabilidad.

La carta procede a elogiar a Rosario Piedra Ibarra, señalándola como una figura “incansable” y “constructora de esperanza” en el ámbito de los derechos humanos, inspirada por la lucha de su madre, Rosario Ibarra de Piedra. Se la describe como un ejemplo de vocación y respeto por la dignidad humana, resaltando que su trabajo en la CNDH es digno y responsable. Según el texto, Vera López apoyaría los esfuerzos de Piedra Ibarra en su cargo y en su deseo de continuar trabajando por los derechos humanos desde la CNDH.

La misiva concluye con un llamado al Senado a legislar para proteger a los defensores de derechos humanos en México y a garantizarles seguridad y condiciones dignas. Finalmente, el documento cierra con una supuesta bendición del obispo a los legisladores, expresando su esperanza en el reconocimiento de los defensores de derechos humanos como “luz para cada persona de nuestro país”.

Luego de que los hechos salieran a la luz, la aspirante a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una aclaración pública en respuesta a lo denunciado por Raúl Vera López.

En el comunicado, Piedra Ibarra lamentó el incidente y explicó que recibió la carta junto a otros documentos de respaldo y la remitió a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado, en el marco de los requisitos de la convocatoria. La activista señaló que actuó en todo momento de buena fe, asumiendo que el documento era auténtico.

Respaldó al Monseñor reafirmando que el robo, utilización y difusión de su firma en ese documento es un delito grave. Piedra Ibarra expresó su disposición para colaborar con las autoridades en la investigación del uso indebido de la firma del Obispo Emérito.

La inclusión de Piedra Ibarra en la terna de la CNDH ha sido motivo de críticas desde diversos sectores. Grupos de derechos humanos y senadores de la oposición señalaron que la candidata no cumple con los estándares esperados, ubicándose por debajo de otros candidatos con mayor experiencia y trayectoria en la materia.

Incluso el senador Javier Corral, del partido Morena, reconoció públicamente que Rosario Piedra no cumplía con los criterios de evaluación establecidos y no figuraba entre los cinco perfiles mejor evaluados para el cargo. Aun así, su nombre fue incluido en la terna finalista. El morenista argumentó que la decisión de incluirla obedeció también al consenso entre las distintas fuerzas partidistas.

Organizaciones, como Centro Prodh, han expresado su preocupación ante la posibilidad de que se privilegie una reelección políticamente motivada sobre la elección de un perfil independiente y comprometido con los derechos humanos. Estas críticas se han centrado en la falta de autonomía de la gestión de Piedra Ibarra, cuyo desempeño ha sido cuestionado por presuntas deficiencias en su liderazgo y por su aparente cercanía con el partido en el poder.