De los 11 estados del país que se ubican en la costa del Pacífico, cinco tienen un balance negativo y muy negativo en materia de violencia homicida, tres más tienen una fuerte presencia de grupos del narco y uno más es escenario de una violenta guerra por el control de las plaza.
En un informe presentado por la organización México Evalúa se califica como muy negativa (semáforo café) la violencia homicida registrada en los estados de Baja California, Sonora y Guerrero, territorios en disputa por varios grupos criminales, entre ellos: Los Arellano Félix, el Cártel de Caborca, Los Rusos (de Sinaloa y Guerrero), Los Salazar, Los Pelones, Los Tlacos, La Familia Michoacana y Los Ardillos.
En semáforo rojo (negativo) se encuentran los estados de Michoacán y Colima, dos de los estados clave para la fabricación de drogas sintéticas y cuyos puertos, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, con codiciados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa.
Aunque Jalisco, Nayarit y Sinaloa aparecen en semáforo verde y amarillo, su índice de violencia homicida también está condicionado a la presencia de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación y a la pax narca que estas organizaciones criminales mantienen en los estados donde se centran sus operaciones.
Por último está el caso de Chiapas, uno de los estados con mayor violencia en los últimos meses por la guerra entre estos dos cárteles que se pelean el control de la frontera con Guatemala, una de las principales entradas de droga al país preveniente desde Sudamérica.
“En casa región del país hay un conflicto y reacomodo distinto de los grupos del crimen. La guerra de las facciones del Cártel de Sinaloa y su posible negociación con el CJNG inciden en los índices de violencia; sin embargo, Guerrero y Chiapas están muy lejos de la zona en conflicto, pero tienen un balance negativo”, señaló Yair Mendoza, investigador de México Evalúa a este medio.
La pacificación del país no depende de Morena
Otros dos estados de la frontera con Estados Unidos aparecen con mala calificación en materia de violencia homicida: Chihuahua (rojo) y Nuevo León (café), mientras que Coahuila y Tamaulipas, este último a pesar de ser un territorio en disputa por los cárteles del Golfo, Noreste, Zetas Vieja Escuela y CJNG.
“A veces antes de que explote la violencia, primero vemos procesos de escisiones, de separación de grupos dominantes y después es que se genera la violencia. Incluso, antes de que estallara la guerra en Sinaloa, por la detención del Mayo Zambada, la violencia no fue inmediata”.
Justo en Tamaulipas se reportan conflictos entre Los Metros y El Grupo Escorpión, dos de los brazos armados del Cártel del Golfo, presuntamente por la alianza de los primeros con el CJNG para permitirles su ingreso al estado.
Una de las hipótesis lanzadas por el periodista Ricardo Ravelo a este medio refiere que la aplastante victoria de Morena y su expansión por todo el país (gobiernan 23 estados) podría ser el primer paso para una posible “pacificación del país”.
“Hasta condiciones geográficas condicionan la magnitud de la violencia: en Michoacán se busca un puerto; en los estados fronterizos se busca la comercialización de sus productos (drogas); Chihuahua tiene como mercado ilícito la tala de maderas. Y así, cada estado tiene sus dinámicas”: Yair Mendoza.
Ricardo Ravelo recordó las palabras que se han atribuido a uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa: “La paz social del país no depende del Gobierno, sino de los acuerdos a los que lleguen los cárteles”.
Por su parte, Yair Mendoza señaló en entrevista: “La pacificación no depende de Morena, sino de los grupos y su negociación con las administraciones en turno; ellos (los criminales) tienen otros intereses y poco les importa quién gobierne; les interesa la paz en la medida que ese les es redituable”.