Mujer se lanza desde un tercer piso mientras cargaba a su bebé de 8 meses en la Gustavo A. Madero

Ambas sufrieron fuertes golpes que las mantienen bajo observación de especialistas debido a la gravedad del impacto

Al lugar arribaron personal de emergencias médicas y de seguridad. (TW Carlos Jiménez)

Vecinos de la alcaldía Gustavo A. Madero quedaron horrorizados luego de que se diera a conocer la noticia de que una mujer habría saltado desde un tercer piso en compañía de su bebé de aproximadamente 8 meses de edad, dejándolas gravemente heridas.

Según información del periodista Carlos Jiménez, también conocido como C4, la madre se ubicó en uno de los pisos más altos del lugar y ahí tomó la decisión de lanzarse al vació, aparentemente, para quitarse la vida.

Los hechos se habrían suscitado al interior de un inmueble privado en calles del oriente de la Ciudad de México cuando los vecinos de la madre se percataron de lo sucedido. Al notar lo que pasó, de forma inmediata llamaron a los servicios de emergencia para que pudieran atender a las dos lesionadas.

Paramédicos llegaron a atender a la madre y a la pequeña quien sufrió la peor parte. (Carlos Jiménez)

Los primeros reportes indican que la mujer responde al nombre de Guadalupe “N” y, de acuerdo con C4, habría sufrido varias fracturas al igual que la pequeña quien fue reportada con un traumatismo craneoencefálico que pone en peligro su vida, por lo que de rápidamente fue llevada al hospital más cercano.

Aunque los médicos se encuentran haciendo todo lo que está en sus manos para salvar la vida de ambas, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ya se encuentran realizando las investigaciones correspondientes para conocer en qué circunstancias se dio el presunto accidente.

Policías capitalinos ya iniciaron la investigación correspondiente para deslindar responsabilidades. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo puedo ayudar a una persona que quiere atentar contra su vida?

Aquí tienes algunos consejos para apoyar a una persona con pensamientos suicidas. Recuerda que lo más importante es ofrecer comprensión, apoyo y seguridad:

  • Escucha sin juzgar: Dale un espacio para expresar sus pensamientos y emociones sin interrupciones ni críticas. Escuchar con empatía puede ayudar a la persona a sentir alivio y a liberar un poco de su carga emocional.
  • No minimices sus sentimientos: Evita comentarios como “todo va a estar bien” o “no es tan grave”. Aunque bien intencionadas, estas frases pueden hacer que la persona se sienta incomprendida. En su lugar, valida sus emociones diciendo algo como “entiendo que estás pasando por un momento muy difícil”.
  • Hazle saber que no está sola: Muchas personas con pensamientos suicidas sienten aislamiento y desesperanza. Recuérdale que no está sola y que hay personas que se preocupan por su bienestar, incluido tú.
  • Evita consejos rápidos o soluciones fáciles: La intención de ayudar es positiva, pero las soluciones rápidas pueden parecer insensibles. En vez de sugerir soluciones, ofrece apoyo y ayuda para encontrar a un profesional.
  • Pregunta si ha pensado en hacerse daño: A veces tememos preguntar directamente sobre el suicidio, pero hacer esta pregunta de forma calmada y sin prejuicios puede ayudar a la persona a abrirse y compartir sus pensamientos de manera honesta.
  • Acompáñala en buscar ayuda profesional: Ofrece tu apoyo para buscar un terapeuta, llamar a una línea de ayuda o acudir juntos a un centro de salud. Un profesional puede brindarle las herramientas que necesita para afrontar la crisis.
  • Mantente disponible: De ser posible, mantente en contacto frecuente, ya sea mediante mensajes o visitas, para que sienta tu apoyo constante. Saber que alguien está pendiente puede ser un gran consuelo.
  • Busca ayuda de inmediato en caso de emergencia: Si crees que la persona corre un riesgo inminente, no dudes en contactar a un servicio de emergencias o a un profesional de salud mental que pueda intervenir de inmediato.

Recuerda que tu apoyo es importante, pero el acompañamiento profesional es esencial para ayudar a una persona en crisis.