Cuáles son las partes del cuerpo que ayuda a desinflamar la cúrcuma

Su propiedades antiinflamatorias son ampliamente reconocidas y avaladas por la comunidad científica

Su consumo a cobrado popularidad gracias a sus beneficios (Imagen Ilustrativa Infobae)

La cúrcuma se ha convertido en un superalimento que se usa para combatir y prevenir un gran número de padecimientos debido a que se le atribuyen numerosas propiedades.

Entre estas sin duda destacan sus beneficios antiinflamatorios, los cuales actúan de manera efectiva en diferentes partes de nuestro cuerpo, brindando mejoría ante el dolor o la inflamación, tanto de manera interna como externa.

Aquí te decimos cuáles son las partes de tu organismo que se verán beneficiadas con su consumo y cómo consumirla para obtener sus beneficios.

Además de su poder desinflamatorio también tiene beneficios antioxidantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas son las partes del cuerpo que te ayudará a desinflamar el consumo de cúrcuma

Como mencionamos antes, la cúrcuma es una especia ampliamente utilizada en la medicina tradicional debido a que contiene un compuesto activo llamado curcumina, que posee propiedades antiinflamatorias.

La cúrcuma es conocida por su capacidad para ayudar a reducir la inflamación en diversas partes del cuerpo, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias naturales, las siguientes son diferentes partes del cuerpo en donde suele tener una acción más significativa:

  1. Articulaciones: La cúrcuma puede ser efectiva en la reducción de la inflamación en personas que padecen artritis. La curcumina ayuda a disminuir el dolor y la hinchazón asociados con inflamaciones articulares.
  2. Sistema digestivo: Puede aliviar la inflamación en el tracto gastrointestinal, mejorando condiciones como colitis ulcerosa y síndrome del intestino irritable. La cúrcuma ayuda a proteger el revestimiento del estómago y facilita la digestión. Por esta razón su consumo ayuda a reducir la inflamación del vientre.
  3. Órganos internos: Se ha conocido que tiene efectos protectores sobre el hígado, reduciendo la inflamación y mejorando la salud hepática.
  4. Piel: Aplicada tópicamente, la cúrcuma puede reducir la inflamación causada por afecciones cutáneas, como el acné y la psoriasis, promoviendo una cicatrización más rápida. Al consumirla también ayuda a brindar este efecto desinflamante de manera interna.
  5. Corazón y sistema cardiovascular: Ayuda a reducir la inflamación en las paredes arteriales, lo que puede mejorar la salud cardiovascular en general y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Su consumo tiene un importante efecto en las articulaciones por lo que ayuda a combatir males en estas zonas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo tomar curcuma para aprovechar sus beneficios antiinflamatorios

Para aprovechar los beneficios antiinflamatorios de la cúrcuma, es importante consumirla de manera que maximice la absorción de la curcumina. Aquí hay algunas sugerencias:

  1. Con pimienta negra: La piperina presente en la pimienta negra aumenta significativamente la absorción de la curcumina. Añadir una pizca de pimienta negra a la cúrcuma puede mejorar su eficacia.
  2. Con grasas saludables: La curcumina es soluble en grasa, por lo que consumir cúrcuma con grasas saludables como aceite de coco, aguacate o en leche de coco puede mejorar la absorción.
  3. Té de cúrcuma: Preparar un té hirviendo agua con cúrcuma en polvo o fresca. Se pueden añadir ingredientes adicionales como jengibre, miel y limón para mejorar el sabor y los beneficios.
  4. Golden milk: Una bebida popular que combina leche caliente (puede ser vegetal), cúrcuma, canela, pimienta negra y a veces jengibre, ofreciendo una forma sabrosa de consumir cúrcuma.
  5. Suplementos: Las cápsulas de curcumina son una opción práctica para quienes buscan una dosis controlada. Es crucial asegurarse de que los suplementos contengan piperina o que sean formulados para mejorar la absorción.

A pesar de sus beneficios, es importante recordar que cada organismo responde de manera diferente, y el uso de suplementos debe hacerse con precaución, preferiblemente bajo supervisión médica, especialmente si existen condiciones de salud preexistentes o se están tomando otros medicamentos.

Es importante iniciar con pequeñas cantidades para observar cómo responde el cuerpo y consultar a un médico antes de realizar cambios significativos en la dieta, especialmente si se tienen condiciones de salud o se toman otros medicamentos.