Cada vez más personas prefieren instalar cámaras de seguridad en sus hogares, como una medida para incrementar la seguridad de sus familias. Tener grabaciones puede ser crucial en caso de que suceda algún robo en las instalaciones, ya que las imágenes capturadas pueden esclarecer el caso.
Estos dispositivos electrónicos funcionan gracias a que se conectan a una red inalámbrica “para transmitir videos y audio en tiempo real a través de Internet. Además, permiten monitorear lo que sucede desde tu teléfono inteligente, tableta electrónica o computadora sin importar dónde te encuentres”.
Así describió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) este producto, que debido a la gran oferta que tiene realizó un estudio para comprobar cuáles son las mejores.
Se analizaron 15 modelos de seguridad, de las cuales ocho son para interiores y siete para exteriores. Además de que dieron algunas recomendaciones de compra y de uso.
Profeco da algunos aspectos para tomar en cuenta, en el uso de cámaras
Para las personas que ya adquirieron su cámara de seguridad, les indicó que existen diferentes factores que hay que tomar en cuenta, pues muchos productos ofrecen ventajas como ser muy fáciles para de utilizar, pero también tiene desventajas.
Una de ellas es que si la conexión a Internet es inestable o se interrumpe se podría perder las imágenes en tiempo real y las grabaciones.
“Revisa bien el estado de tu red inalámbrica, y en caso de requerir adecuaciones, comunícate con tu proveedor de Internet para que te dé la información oportuna”, se informó en la Revista del Consumidor.
También se aclaró que el uso de otros dispositivos electrónicos puede causar interferencias.
“Aunque esto es poco usual, puede afectar la calidad de la señal. Además, si tienes muchos dispositivos conectados a la misma red, el ancho de banda puede no ser suficiente para transmitir video de alta calidad”.
¿Se pueden hackear las cámaras de seguridad?
Ante la duda de que si se pudieran hackear las cámaras de seguridad, la Profeco aclaró que sí, siempre y cuando no se haga una adecuada configuración.
“Las cámaras Wi-Fi pueden ser vulnerables a intromisiones de terceros (hackeos). También pueden ser más fáciles de sabotear que las cámaras cableadas, ya que la señal inalámbrica puede ser bloqueada o interferida. Es muy importante usar contraseñas fuertes y mantener el firmware actualizado para proteger tu red”, se aconsejó en dicha publicación que ya está disponible al público.