Santa Fe Klan, conocido tanto por su música como por su compromiso con la gente de su barrio natal en Guanajuato, volvió a sorprender a sus seguidores durante la noche de calaveritas. El famoso rapero se dio cita en las calles de Santa Fe, una de las zonas turísticas más representativas de la región, para repartir no solo dulces y papas fritas, sino también dinero entre los niños y niñas que se acercaron a pedir su “calaverita”.
El rapero de 24 años, vestido para la ocasión, fue recibido con entusiasmo por decenas de pequeños y sus familias, quienes, disfrazados para la celebración de Halloween, hicieron fila para recibir los obsequios del músico.
Al ver que Santa Fe Klan no escatimó en gastos, los niños quedaron sorprendidos, mientras los adultos reconocieron la generosidad que el cantante mantiene con su comunidad.
Santa Fe Klan, quien ha resaltado en la industria musical por sus temas que representan la vida de barrio y las experiencias de la juventud mexicana, se ha caracterizado por mantenerse cerca de sus raíces. El intérprete de “Debo entender” demostró una vez más que el éxito no ha cambiado su apego por su barrio, pues no solo fue generoso, sino que se aseguró de que cada niño que se acercó a pedir calaverita recibiera algo especial, ya fuera dulces, papas o billetes de 500 pesos.
Además, el músico no solo entregó dulces a los niños de la región, sino que también se divirtió posando con algunos de ellos e incluso con un perrito disfrazado de calabaza, al que también le dio su parte de “calaverita”. La acción del rapero generó comentarios positivos y fue bien recibida en redes sociales, donde los internautas hablaron sobre su generosidad y ese cariño hacia la gente de su comunidad.
Este evento de calaverita se dio apenas un día después de un susto que Santa Fe Klan vivió al abordar un Turibús que tuvo problemas mecánicos y estuvo a punto de colisionar. El rapero había convocado a sus seguidores a un paseo para celebrar a San Judas Tadeo, pero el autobús sufrió una falla que lo hizo retroceder hasta que una casa lo detuvo, evitando que el incidente se convirtiera en algo más grave.
A pesar del susto, Santa Fe Klan mantuvo su promesa de reunirse con la gente de su barrio, regalando dulces, papas y dinero para que la celebración de calaveritas fuera aún más especial y memorable para todos los presentes.