Los trabajadores tienen derecho a acceder a un seguro médico como parte de sus prestaciones laborales, y una de las opciones más comunes es el IMSS. Este instituto no sólo brinda servicio médico, sino que también ofrece seguros por enfermedad, accidente de trabajo, incapacidad y pensión, entre otros.

Al ser despedido, una de las principales preocupaciones de los trabajadores es qué sucederá con su seguro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La salud es un activo invaluable, y contar con la protección adecuada es crucial para el bienestar personal y familiar. Afortunadamente, el IMSS ofrece una cobertura de salud por un tiempo limitado después de quedar desempleado.

El IMSS opera bajo dos modalidades de aseguramiento:

• Aseguramiento obligatorio: este tipo de aseguramiento se aplica a los trabajadores con una relación laboral formal. En este caso, el empleador es responsable de registrar a sus empleados y de pagar las cuotas correspondientes.
• Aseguramiento voluntario: dirigido a quienes no tienen acceso al seguro social obligatorio, como trabajadores independientes, estudiantes, jubilados y otros. Este tipo de seguro se puede contratar de manera individual o colectiva.

De acuerdo con el Artículo 119 de la Ley del Seguro Social, cuando un trabajador es dado de baja del IMSS, tiene derecho a conservar los beneficios del seguro social durante un periodo adicional de ocho semanas.

Esta extensión se aplica siempre y cuando el trabajador haya cotizado al menos durante las ocho semanas anteriores al despido.

Durante este periodo, el trabajador y sus beneficiarios tienen acceso a una serie de servicios que incluyen:

• Atención médica
• Servicios hospitalarios
• Medicamentos
• Rehabilitación

Estos beneficios se extienden a cónyuges, hijos y otros dependientes registrados como beneficiarios. Además, el trabajador sigue acumulando semanas de cotización que son importantes para su pensión en caso de invalidez o retiro.

En situaciones de emergencia, este periodo podría prorrogarse bajo la determinación de las autoridades del IMSS.

Si deseas seguir cotizando al IMSS y mantener tus derechos, puedes optar por la continuación voluntaria en el Régimen Obligatorio o Modalidad 40. Esta modalidad permite a los trabajadores seguir acumulando semanas cotizadas, lo que puede mejorar su pensión futura.

Una vez que finaliza el periodo de conservación de derechos, tanto el trabajador como sus beneficiarios pueden contratar el Seguro de Salud para la Familia. Este seguro permite continuar recibiendo atención médica en el IMSS bajo las mismas condiciones que el seguro social.

Para contratar este seguro, se debe hacer dentro de las 52 semanas siguientes a la baja del IMSS y haber cotizado al menos 52 semanas en los últimos cinco años. Los costos del seguro varían según la edad de la persona asegurada:

• 0 a 19 años: dos mil 200 pesos
• 20 a 29 años: 10 mil 200 pesos
• 30 a 39 años: 10 mil 950 pesos
• 40 a 49 años: 12 dos 700 pesos
• 50 a 59 años: 13 mil 150 pesos
• 60 a 69 años: 18 mil 300 pesos
• 70 a 79 años: 19 mil 050 pesos
• 80 años o más: 19mil 700 pesos

Este seguro cubre los mismos servicios médicos y hospitalarios que se ofrecían mientras el trabajador estaba dado de alta en el régimen obligatorio.

Es esencial que los trabajadores conozcan sus derechos y opciones para asegurar su salud y bienestar tras un despido. Mantener una cobertura médica adecuada es fundamental para enfrentar la incertidumbre laboral y cuidar de la salud personal y familiar.