Todo parece indicar que las personas son indiferentes ante el niño que tira sus gelatinas en la calle, pues descubrieron que se trata de una estafa.
Hace algunas semanas, la gente que paseaba en CDMX y otras ciudades se mostraba solidaria al ver la caída de un menor de edad que supuestamente vendía postres en la calle, pero algunos se dieron cuenta de que hacía lo mismo varias veces en las mismas avenidas y advirtieron que era un engaño.
La situación se hizo viral y varias personas exhibieron el modus operandi que le enseñaron al menor: fingir caerse, tirar las gelatinas y provocar que los demás le dieran dinero, una acción que repetía varias veces al día.
A través de TikTok, algunas personas captaron a un niño sentado en el piso junto a las gelatinas semiderretidas, también se podía ver su cubeta, muchos adultos pasaban a su lado sin agacharse a ayudar y por supuesto, ya nadie le ofrecía alguna moneda.
La situación actual es consecuencia de la viralización de la estafa, por lo que desató todo tipo de reacciones: algunos sienten felicidad porque ya nadie caerá en el engaño y otros se preocuparon por el niño, ya que sigue siendo forzado a pedir dinero en las calles.
Algunas personas comentaron que tal vez los adultos que lo mandan todos los días a “estafar” gente encontrarán muy pronto otra estrategia, pero realmente no se están procurando sus derechos humanos. Hasta el momento se desconoce si alguna autoridad o el DIF planean realizar alguna intervención para acercarse al niño y rescatarlo de su situación actual.
Estas son algunas opiniones que desató el video: “Sigue en la calle pero ya nadie le da nada, pero ¿Y los padres?”, “Qué gozadera”, “Ahora su mamá ya no podrá seguirse drogando”, “Me da lástima, él no tiene la culpa”, “Eso pasa cuando abusas de la bondad de la gente”.
Preocupación por el trabajo infantil en México
El trabajo infantil no solo representa una estadística, sino que refleja vidas y potenciales truncados por circunstancias sociales, económicas y culturales complejas. La situación es alarmante, ya que estos menores se ven obligados a trabajar en condiciones que pueden afectar su desarrollo físico y emocional.
La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, realizada en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), reveló que 3.7 millones de menores de edad estuvieron involucrados en alguna forma de trabajo infantil durante ese año.
Las cifras muestran un incremento en la tasa de trabajo infantil, que pasó del 11% en 2017 al 13.1% en 2022, lo que indica un retroceso en los esfuerzos por erradicar esta problemática. Este aumento se produce a pesar de las campañas y políticas implementadas para combatir el trabajo infantil, lo que sugiere la existencia de desafíos estructurales y sistémicos que dificultan su eliminación.