La tradición de colocar un altar en Día de Muertos el 1 y 2 de noviembre ha tenido varias modificaciones a lo largo del tiempo, hace varias décadas ni siquiera era tan común poner una ofrenda a los animales de compañía que ya fallecieron, incluso hay quienes reciben a sus difuntos usando su propio estilo, como es el caso de Yuya.
Es evidente que los altares seguirán vigentes durante muchos siglos más, pero seguramente la tecnología se irá insertando cada día más en la tradición y podría tener cambios, para saber cómo sería, se le preguntó a la Inteligencia Artificial cómo se vería una ofrenda de Día de Muertos dentro de 100 años.
Las ofrendas podrían incorporar tecnologías avanzadas, como hologramas que representen a los difuntos o elementos interactivos que permitan contar historias o anécdotas de sus vidas. Es por esto que en la imagen de aproximación se puede ver que las fotos se han sustituido por hologramas e imágenes con luz neón.
Según la IA, también se podrían integrar elementos virtuales y holográficos, como representaciones 3D de los difuntos o arreglos florales digitales; también habría un mayor énfasis en experiencias inmersivas y multisensoriales, con aromas, sonidos y proyecciones envolventes, así como de realidad aumentada.
Actualmente la impresión de fotografías es menos común que hace 20 años, por lo que cuando haya pasado un siglo, es posible que la gente sólo tenga imágenes digitales de sus seres queridos para proyectar en la ofrenda.
Además, la IA señaló que es posible que se utilicen materiales sostenibles y biodegradables para respetar el medio ambiente, considerando que la crisis del cambio climático y la falta de recursos podrían hacer complicado que haya cajas de cartón para hacer los siete pisos o incluso sea difícil preparar alimentos para dejar en la ofrenda.
Dentro de todas estas modificaciones, se mantendrían elementos tradicionales como el pan de muerto, velas y flores, adaptándose a las preferencias culturales del futuro, esta prevalencia de las tradiciones es evidente en las imágenes generadas con esta herramienta, pues las flores de cempasúchil, las calaveras y otros elementos podrían seguir intactos.
En otras palabras, la IA sugiere una adaptación tecnológica que altere mínimamente la apariencia de un altar de Día de Muertos, permitiendo que la tradición siga siendo colorida.
Cabe señalar que esto es únicamente una aproximación visual y descriptiva generada con el conocimiento que hoy tiene la Inteligencia Artificial, pero las decisiones humanas del futuro podrían modificar esto.