La noción de Umwelt o “mundo circundante” de von Huexküll se presenta en oposición a la teoría de Darwin de la selección natural. En la actualidad, en el ámbito de las ciencias considerar que la teoría de Darwin es rechazada por alguien conlleva inmediatamente al descrédito. Sin embargo, la postura del biólogo alemán permite cuestionar una interpretación mecanicista de la vida de los animales no-humanos.
De acuerdo con el materialismo y el mecanicismo—conceptos filosóficos en los cuales se ha instalado el darwinismo—la actividad y la manera en que se desarrollan y viven los organismos está delimitada por una serie de reglas y procedimientos mecánicos que pueden estudiarse desde una perspectiva mecanicista que reduzca estos comportamientos a interacciones físico-químicas en el cuerpo y a la selección natural.
Sin embargo, para von Huexküll la vida de los organismos no puede reducirse a estos estudios que eliminan la participación del sujeto en el desarrollo de su propia vida. De esta manera, tomando como base la filosofía de Kant, el biólogo propone que los organismos pertenecen a un mundo circundante donde lo existente—los objetos—impactan perceptivamente en los individuos de manera particular dependiendo de las características de cada especie.
De la misma manera, estas características que posee cada individuo se conjuga con las capacidades conductuales o de acción que poseen para desarrollarse en el mundo. Desde esta perspectiva, lo que intenta señalar von Huexküll es que el estudio de la vida de los animales no puede reducirse al estudio de procesos mecánicos y automáticos que pueden estudiarse desprendiendo la subjetividad y particularidad de los organismos.
El concepto de mundo circundante ha sido muy influyente en el desarrollo de la filosofía y ha sido utilizado por muchos autores. Algo que resulta interesante en la actualidad de los estudios etológicos es que la noción de Huexküll parece más actual de lo que podría quizá suponerse debido a que la neurobiología permite comprender que los fenómenos perceptivos por los cuales pasan los animales y los seres humanos dependen en gran medida de las capacidades perceptuales de estos y que además existe algo que puede denominarse “el mundo interno” de los animales no-lingüísticos.
Pensemos por ejemplo en la gran diferencia que puede haber entre el mundo como lo vive una abeja o un tiburón de Groenlandia. No solamente se puede hablar de la manera en que vive el tiempo cada uno de ellos—la abeja obrera vive unos tres meses, mientras que el tiburón de Groenlandia unos 400-500 años—ya que su percepción de los ciclos circadianos es muy distinta, también cabe preguntarse qué tan diferente se configura el “mundo” para cada uno de ellos.
En este sentido, el estudio del pensamiento de Huexküll resulta central para los estudios de la etología y de la filosofía de la mente de los animales no-humanos.
Lo que se mencionó hasta aquí no significa rechazar el la teoría de la evolución, sino presentar una postura que expande los horizontes de estudio de otras subjetividades en el ámbito de la experiencia.
Semblanza: Rodrigo Cervantes. Estudiante del doctorado en filosofía contemporánea en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Estudiante de DCV en la UNAM. Mis áreas de estudio principales son la filosofía de la mente y la ciencia, la filosofía del lenguaje y la fenomenología.