A inicios de esta semana, el abogado Jeffrey Lichtman dio a conocer que dos hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se encuentran negociando con autoridades de Estados Unidos para evitar ir a juicio.
Se trata de los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, ex líderes de la facción del Cártel de Sinaloa conocida como “Los Chapitos”. Ambos enfrentan cargos en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, en Chicago, por actividades de narcotráfico (incluido trasiego de fentanilo).
El pasado 21 de octubre, Ovidio Guzmán se presentó en una audiencia realizada en la Corte de Illinois. Una vez finalizada, su abogado Jeffrey Lichtman informó sobre la posibilidad de que él y Joaquín firmen un acuerdo de culpabilidad y cooperen con la justicia estadounidense.
Lo anterior ha generado dudas sobre el tipo de información que Los Chapitos puedan revelar al país vecino, así como los políticos y ex presidentes de México que pudieran resultar afectados por sus declaraciones, como Felipe Calderón Hinojosa.
Felipe Calderón se desempeñó como presidente entre 2006 y 2012. Durante ese periodo, su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, recibió sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa que facilitaron el tráfico de drogas a Estados Unidos. Por ello, el ex funcionario fue condenado a casi 39 años de prisión.
Aunque Calderón Hinojosa ha reiterado en diversas ocasiones que supuestamente él no conocía los vínculos criminales de García Luna, no se ha librado de los señalamientos que lo relacionan con la misma organización criminal.
Sin embargo, la periodista Anabel Hernández descartó que el ex presidente panista pueda resultar afectado en caso de que Los Chapitos revelen información a Estados Unidos. Esto se debe al periodo en el que Calderón fue presidente de México.
En entrevista con Adela Micha, la periodista de investigación explicó que los delitos federales por narcotráfico en Estados Unidos prescriben en un lapso de cinco años. Después de ese lapso, la fiscalía federal ya no pueden iniciar un procedimiento.
“El Gobierno de Estados Unidos solo podría estar interesado en aquellos delitos que no prescribieron. En el caso de Felipe Calderón, han prescrito. Los delitos de narcotráfico prescriben en cinco años. Lo de Enrique Peña Nieto, ya prescribió. ¿Qué es lo único que no ha prescrito? El sexenio de López Obrador”, comentó Anabel Hernández.
En ese sentido, la periodista indicó que si Los Chapitos cooperan con el país vecino, “afectaría a los más recientes gobiernos”, particularmente al de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuyo sexenio fue entre 2018 y 2024.
Aunado a ello, Anabel Hernández señaló que Los Chapitos sólo podrían hablar de aquellos hechos que presenciaron de manera personal, pues el interés de Estados Unidos es retomar testimonios de testigos presenciales.
“Los Chapitos, en particular, no podrán hablar de los crímenes en el sexenio de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, ni siquiera de Vicente Fox”, aseguró la periodista.
De acuerdo con el Título 18 del Código de Estados Unidos, sección 3282, todos los delitos federales de drogas tienen que ser procesados en un periodo de cinco años a partir de la fecha en que ocurrieron los hechos. Después de ese tiempo se ha superado el plazo de prescripción.
Los Chapitos en EEUU
Tras su llegada a Estados Unidos, los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López han entrado y salido del Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Chicago en diferentes fechas. Esto ha generado dudas sobre la posibilidad de que los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán estén cooperando con el país vecino.
Ovidio Guzmán fue capturado en febrero de 2023 en México. En septiembre de ese mismo año fue extraditado a Estados Unidos e ingresado al MCC de Chicago, donde permaneció hasta el pasado 23 de julio, cuando dejó de estar bajo la custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP).
Durante agosto y septiembre se desconocía el paradero de Ovidio Guzmán. Fue hasta mediados de este mes cuando se notificó que el hijo de ‘El Chapo’ había vuelto a ingresar al MCC de Chicago, ya que el 21 de octubre se presentó en una audiencia de la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois. Actualmente permanece en este centro.
Joaquín, por su parte, fue detenido el pasado 25 de julio (dos días antes de que Ovidio saliera de prisión) en territorio estadounidense, luego de aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, junto a Ismael ‘El Mayo’ Zambada (líder del Cártel de Sinaloa).
Al igual que su hermano, Joaquín fue ingresado al MCC de Chicago. Sin embargo, desde el 16 de octubre ya no se encuentra en dicho centro, toda vez que no está bajo la custodia del BOP. Actualmente se desconoce su paradero y su estatus.
Ambos son acusados de actividades de narcotráfico (incluido trasiego de fentanilo), posesión de armas de fuego y lavado de dinero.
Los otros dos líderes de Los Chapitos que aún no han sido capturados en México son los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Por cada uno de ellos, Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones.