Fases de la luna del 25 de octubre al 1 de noviembre y su influencia en nuestras emociones

Esta semana la Luna pasará por distintas fases que, según diversas creencias y estudios astrológicos, podrían afectar varios aspectos de nuestra vida diaria.

Las fases lunares se vinculan con alteraciones en el estado de ánimo y el comportamiento. De hecho, el término “lunático”, que describe a alguien con episodios de locura, viene del latín “lunaticus”, que significa “relativo a la luna”, según la revista Vogue.

Las etapas lunares representan una oportunidad para que tanto los creyentes en estas influencias como los curiosos reflexionen sobre cómo los astros podrían influir en nuestro bienestar y en las decisiones cotidianas.

La luna mantiene un ciclo constante mientras orbita la tierra a una distancia promedio de 384 399 kilómetros. Completa su trayecto alrededor de nuestro planeta en aproximadamente 29,5 días, siguiendo una órbita elíptica, según National Geographic.

Durante este tiempo, la luna experimenta varias fases en un proceso continuo. Al igual que la tierra, presenta un lado diurno y uno nocturno, o lado oscuro, el cual no es visible desde la tierra, y estos lados cambian a medida que la luna gira. El sol siempre ilumina una mitad de la luna, mientras que la otra permanece en oscuridad.

La luna está cerca de completar su órbita alrededor de la tierra, de modo que su lado iluminado por el sol está casi completamente oculto desde nuestra perspectiva. Esto hace que veamos solo una fina curva iluminada.

“Una media luna menguante sale poco antes del amanecer y se pone poco antes del atardecer, pero es mejor observarla justo antes del amanecer”, menciona el sitio oficial de la NASA.

Durante esta fase la Luna se sitúa entre el sol y la tierra, lo que hace que su lado iluminado apunte hacia el Sol y el lado oscuro se oriente hacia nuestro planeta, volviéndola invisible desde la tierra. Se denomina “luna nueva” porque marca el inicio del ciclo lunar, de acuerdo con National Geographic.

Numerosas personas asocian las fases de la luna con momentos específicos propicios para llevar a cabo rituales o pequeños actos destinados a fomentar el crecimiento personal.

Aunque esto puede traer desconfianza o escepticismo para muchos, siempre es bueno probar nuevas cosas y darse oportunidad para conectar consigo mismos de diferentes maneras.

La revista Architectural Digest comparte muchos rituales sencillos para los que deseen sumergirse en este universo. Para la luna menguante, la publicación recomienda encender una vela color púrpura, creando una atmósfera tranquila para relajarse y meditar.

" Es un tiempo para descansar, recuperarse y prepararse para un nuevo periodo de vida, una nueva etapa de desarrollo, crecimiento y conocimiento. No te estreses pensando en si lo lograrás, solo mira la luna, que no se avergüenza de menguar”, menciona la publicación.

Para la luna nueva se recomienda encender una vela y meditar sobre los objetivos que se desean lograr. Al encender la vela, se crea un ambiente de calma y concentración. Mientras la vela arde, se medita y reflexiona sobre los deseos y aspiraciones personales, visualizando su realización.

Después de este proceso introspectivo, se procede a escribir los objetivos en un papel. Este papel se entierra posteriormente, simbolizando la siembra de los deseos, una acción que representa la esperanza en su crecimiento y eventual cumplimiento.