Día de Muertos 2024: éstas son otras flores que puedes poner en tu ofrenda además del cempasúchil

En México la tradición de poner una ofrenda a los seres queridos que ya no se encuentran entre nosotros por el Día de Muertos nos ha dejado varias ‘reglas’ que tenemos que seguir en su composición y las flores son una parte fundamental de ellas. Si bien el cempasúchil es históricamente la flor más utilizada en esta temporada, existen otras opciones con las que puedes sustituir o complementar tu altar.

Aunque la muerte es un tema que a muchas personas incomoda, para los mexicanos es una oportunidad de honrar los momentos que pasamos con amigos y familiares que partieron antes de tiempo y es por ello que las ofrendas suelen ser coloridas, llenas de elementos que le gustaban al fallecido y con un tono alegre por su ‘regreso’.

Del mismo modo, otra de las opciones es utilizar alguna flor que le gustara a la persona en vida, incluso si ésta no es tan concurrida en la festividad de Día de Muertos pues uno de los objetivos es recordar los aspectos positivos de esa persona.

La emblemática flor de color naranja fuerte y decenas de pétalos es conocida por florecer durante el otoño, estación del año conocida por presidir la muerte de muchas plantas por lo que ha sido conocida como la flor de los muertos ya que se encuentra en apogeo durante esta celebración. No obstante, no es la única que logra crecer en un clima frío, por ello te dejamos algunas otras opciones que puedes poner en tu ofrenda:

Nube: es una de las más pequeñas, pero también de las más vistosas pues su color blanco la hace combinar con cualquier decoración que elijas. En varias culturas, esta flor representa el cielo y es utilizada para externar la espiritualidad de un altar.

Terciopelo rojo: de acuerdo con antiguas creencias, simboliza un corazón y la sangre que funcionan como parte vital de la vida humana debido a su color. Además, se dice que la forma que tiene también representa el renacimiento y la regeneración, dos aspectos que las antiguas culturas mexicanas tenían muy presente en sus ritos.

Crisantemo: Su origen es español y francés, pero a lo largo de los años se ha utilizado para destacar el cariño que se le tiene a los seres queridos fallecidos, es un símbolo de respeto, amor y eternidad.

Alhelí: Endémica de Asia, Sudáfrica y de la zona del Mediterráneo, esta flor es una de las más solicitadas para adornar las ofrendas mexicanas ya que cuenta con una extensa variedad de colores pues las puedes encontrar blancas, rosas, moradas, lilas, púrpuras y hasta amarillo, muy similares al cempasúchil, por lo que se le ha relacionado con esta fecha.

Alcatraces: Debido a su delicadeza, belleza y color blanco, es utilizada para representar la sensibilidad, compasión y amabilidad de una persona por lo que son perfectas para adornar los altares del próximo 2 de noviembre.

La calaverita de azúcar tiene su origen en las tradiciones mesoamericanas, donde se creía que la muerte era solo una parte del viaje humano a través de diferentes planos. Se utilizaban restos humanos en las ofrendas para recordar a los fallecidos. Con la llegada de los españoles, conservar cráneos fue considerado contrario a la fe cristiana, por lo que los indígenas sustituyeron estos elementos por azúcar, manteniendo la tradición pero adaptándola.

El azúcar, por su color blanco similar a los huesos, se convirtió en un símbolo para recordar que todos compartimos el mismo destino, pero que aún podemos estar cerca de nuestros seres queridos a la distancia. Además, las calaveritas de azúcar se popularizaron como dulces, siendo especialmente queridas por todas las generaciones. Su característica distintiva es la personalización, ya que suelen incluir colores brillantes y el nombre del fallecido en la frente, para recordar de manera particular a esa persona.