En medio de la polémica tras la sentencia de 38 años de prisión dictada contra Genaro García Luna en Estados Unidos, el expresidente Felipe Calderón se desmarcó de su exsecretario de Seguridad Pública, quien lideró la guerra contra el narcotráfico durante su gobierno.
Calderón, quien encabezó la llamada guerra contra las drogas, afirmó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que “quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos”, y aseguró que nunca tuvo pruebas verificables que lo relacionaran con actividades ilícitas.
Sin embargo, para Anabel Hernández, reconocida periodista de investigación y autora de libros que documentan las conexiones entre el narcotráfico y la política mexicana, las declaraciones de Calderón son inverosímiles y falsas.
Durante una entrevista en Radio Chilango con Nacho Lozano, Hernández García calificó al expresidente de “cínico” y “mentiroso”, asegurando que Calderón estaba plenamente consciente de la corrupción de García Luna desde los primeros años de su mandato.
“El presidente Calderón es un cínico, no hay otra manera de decirlo”, dijo Hernández. “Para eso existió el periodismo”, agregó, recordando que desde 2008 ya había presentado pruebas documentales que señalaban la corrupción de García Luna, mucho antes de que terminara el mandato de Calderón.
En 2010, cuando aún faltaban dos años para que Calderón dejara la presidencia, Hernández publicó su libro Los Señores del Narco, en el que expuso cómo García Luna estaba coludido con el Cártel de Sinaloa.
“Le demostré que García Luna era parte del cártel, y que si el Cártel de Sinaloa tenía el poder que ostentaba en ese momento, era gracias a él y a los policías corruptos que trabajaban a su servicio”, afirmó. Además, aseguró que la Policía Federal, bajo el mando de García Luna, no solo facilitaba el tráfico de drogas, sino que se había convertido en un brazo armado del cártel.
Según Hernández, Calderón no sólo tenía pleno conocimiento de la corrupción de su funcionario, sino que además decidió no hacer nada.
“Sí lo supo, no puede decir que no, si estaba sobrio o no eso es otra cosa, a lo mejor puede decir ‘ya no me acuerdo’, lo digo con seriedad y profesionalismo, sonó chistoso, jocoso, pero Calderón pasaba gran parte de su presidencia ebrio”, afirmó la periodista, insinuando que el expresidente podría escudarse en sus problemas de alcoholismo para justificar que en realidad “no se acuerda” si le informaron de los nexos con el narco.
Anabel Hernández recordó que en 2010, Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, uno de los principales operadores del Cártel de los Beltrán Leyva, testificó ante la Procuraduría General de la República (PGR) que García Luna y otros funcionarios recibían dinero del Cártel de Sinaloa.
La periodista también criticó la postura de Calderón de “no negociar ni pactar con criminales”, al señalar que su gobierno tomó partido a favor del Cártel de Sinaloa durante la guerra contra el narcotráfico. “Lo que ocurrió de 2006 a 2012 no fue una guerra del gobierno contra el crimen organizado, sino una guerra entre cárteles, en la que el gobierno federal apoyó al Cártel de Sinaloa para debilitar a sus rivales”, explicó.
Acoso en la corte: Hernández responsabiliza a Morena
En el mismo programa de radio, Anabel Hernández también denunció el acoso que sufrió recientemente a las afueras de la corte en Nueva York, donde se llevó a cabo el juicio de Genaro García Luna. La periodista fue agredida verbalmente por un grupo de personas que, según ella, estaban organizadas por el partido Morena.
Hernández explicó que estas personas no actuaban espontáneamente, sino que eran “porros organizados” con la intención de intimidarla.
“Estas personas no eran fanáticos de López Obrador ni defendían ninguna ideología. Eran personas contratadas para agredirme”, denunció Hernández. La periodista relató que muchas de estas personas, que la increparon violentamente afuera de la corte, habían estado dentro de la misma durante el juicio, comportándose de manera tranquila.
“Adentro eran modositos, me preguntaban por la ubicación de la sala de la audiencia. Afuera, sin embargo, eran violentos y agresivos”, afirmó.
Hernández no dudó en responsabilizar directamente al partido Morena por estos ataques, y advirtió que si algo le sucedía a ella o a su familia, haría responsable al partido. “Quien es capaz de organizar a porros para insultar y agredir a una periodista, también es capaz de contratarlos para hacerme daño físico o incluso asesinarme”, alertó.