La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, perpetrado en la mañana del domingo 20 de octubre en el estado sureño de Chiapas.
El Padre Marcelo fue atacado a balazos luego de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali, ubicado en el municipio de San Cristóbal de las Casas. Los reportes de las autoridades indican que el sacerdote abordó una camioneta Ford Titanium de color blanco para dirigirse a la iglesia de Guadalupe.
Cuando el religioso se encontraba en la calle Las Peras, esquina con la calle Flanz Bloom, fue interceptado por un par de sujetos a bordo de una motocicleta que comenzó a dispararle al vehículo. Tras la agresión, se confirmó que el Padre Marcelo Pérez perdió la vida.
De acuerdo con la ONU-DH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgaba protección al Padre Marcelo desde hace nueve años, debido a que su integridad personal corría riesgo ante las amenazas y actos de criminalización en su contra, mismos que se intensificaron en los últimos años.
“Desde 2015, el Padre Marcelo era beneficiario de medias cautelares por parte de la CIDH, debido al riesgo constante que enfrentaba su vida e integridad personal por su labor en defensa de los derechos humanos en Simojovel y otros lugares de Chiapas”
Por ello, el representante adjunto en México de la ONU-DH, Jesús Peña Palacios, indicó que pese a las medidas de protección otorgadas al religioso, “éstas resultaron insuficientes para impedir su asesinato”, por lo que aseguró que se trata de un crimen inaceptable.
Además de sus labores como párroco en los municipios de Simojovel y Chenalhó, Marcelo Pérez era conocido por su labor en la defensa de derechos humanos en las comunidades más vulnerables del estado. Asimismo, obtuvo un renombre gracias a su lucha contra el crimen organizado en la entidad.
En los últimos tres años, el Padre Marcelo encabezó marchas y peregrinaciones por la paz, al mismo tiempo que denunciaba el incremento de la violencia en ciertas zonas de Chiapas. Asimismo, exigió a las autoridades esclarecer el asesino del defensor de derechos humanos Simón Pedro, perpetrado en julio de 2021.
En una entrevista realizada el pasado mes de septiembre, el Padre Marcelo le comentó al periodista Isaín Mandujano que debido a lucha en fedensa de la tierra y contra el crimen organizado, ya había recibido amenazas e, incluso, su cabeza “tenía precio”.
“He luchado en contra de las injusticias, luchamos por la paz. En Simojovel le pusieron precio a mi vida: 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios. Hay mucha violencia pero seguimos construyendo la paz”, aseveró.
Hasta el momento, la Fiscalía de Chiapas no tiene identificado a los presuntos responsables del asesinato del Padre Marcelo Pérez, por lo que tampoco hay personas detenidas. Pese a ello, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó que ya se están haciendo las investigaciones pertinentes para esclarecer este crimen.