“Calderón sí sabía” se leía en una de las cartulinas cargadas por un grupo de mexicanos que se manifestaron frente a la Corte de Distrito Este de Nueva York previo a la sentencia de Genaro García Luna; y es que las dudas respecto al papel del expresidente Felipe Calderón en la vinculación de su Secretario de Seguridad Pública con el Cártel de Sinaloa siguen sin ser despejadas e, incluso, han sido retomadas por la dirigencia del PAN -”Partido Acción del Narco”, según otra cartulina-.
Minutos antes de conocer la sentencia, el presidente del PAN, Marko Cortés, salió a declarar que Felipe Calderón (el segundo presidente panista) debe dar una explicación de por qué invitó a García Luna a formar parte de su gabinete: “Él tendría que explicar si se enteró, y si no se enteró, por qué no se enteró”.
Una vez que se conoció que Genaro García Luna pasará 460 meses en prisión, el propio Felipe Calderón escribió en su cuenta de X (antes Twitter) que:
“Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él (...) Enfrentar al crimen organizado como Presidente de México fue una de las decisiones más difíciles de mi vida. Pero lo volvería a hacer”.
¿Sigue Felipe Calderón?
Además de los protestantes que se dieron cita en Nueva York, diversos periodistas y personajes de la política mexicana apuntaron que el siguiente en la lista sería el expresidente Felipe Calderón; incluso en el Senado de la República la bancada de Morena colgó una manta con la leyenda: “Genaro García Luna, narcotraficante; Calderón, su jefe.
Consultado por Infobae México, el periodista José Reveles, autor del libro “Necropolítica y narcogobierno: nuevas dinámicas de poder en México”, señaló que difícilmente la justicia norteamericana seguirá investigando hacia arriba en el entramado de colusión entre el Gobierno de Felipe Calderón y el crimen organizado.
“Lo que no salió en el juicio en su contra (de Felipe Calderón), digamos alguna denuncia, cualquier revelación que García Luna hiciera o haber recibido órdenes directas del presidente, eso ya pasó y ya no pasará nada: “Calderón puede estar tranquilo, desgraciadamente. La impunidad comienza por el Presidente de la República”.
En su último libro José Reveles narra algunas de las prácticas que Genaro García Luna implementó para direccionar las fuerzas (de seguridad y económicas) a las manos del crimen organizado; por ello, recalca que la sentencia de García Luna “debe doler al país entero en la medida que el ‘superpolicía’ decidió sobe la vida y la muerte de muchos ciudadanos, cuando tenía el encargo de la seguridad pública de todo el país”.
“Un personaje así, como Genaro García Luna, no debe repetirse: el superpolicía todo poderoso, con recursos a su disposición que terminaron en manos del crimen organizado”.