Estos son los 11 alfiles de La Mayiza, claves en su guerra contra Los Chapitos, según la Sedena

Para hacer frente a la unión entre Los Chapitos, y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en su nueva alianza, La Mayiza cuenta con un equipo de 11 alfiles que lideran la ofensiva contra la facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

A pesar de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio, su organización no ha menguado en fuerza y recursos. Preso a más de mil kilómetros de Culiacán, Zambada García sigue presente a través de sus lugartenientes, quienes encabezan la lucha de venganza contra los herederos de El Chapo.

Una lista elaborada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) elaborada en el sexenio anterior, y que fue dada a conocer por el periodista Óscar Balderas en Milenio, identifica a 11 alfiles que están al servicio de la familia Zambada para combatir en la guerra interna del Cártel de Sinaloa.

Estos personajes comparten tres características clave: un fuerte respaldo social, conexiones con autoridades estatales y vastos recursos financieros. Con ellos, La Mayiza ha compartido una estructura de mando formidable con la que se busca derrocar a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, los únicos dos Chapitos que aún continúan en libertad.

Los hermanos Arzate García, Alfonso y René, han sido señalados por la DEA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos por su participación en el tráfico de drogas y actos de violencia en Tijuana, Baja California, y otras zonas del estado.

Alfonso Arzate García, alias El Aquiles, es el mayor de los dos hermanos y líder del grupo. Nacido el 2 de diciembre de 1973 en Baja California, ha sido imputado en la Corte del Distrito Sur de California por cargos de conspiración para distribuir metanfetaminas y lavado de dinero. Alfonso comenzó en el narcotráfico después de trabajar en una empresa de transporte y se consolidó como uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa en la frontera con Estados Unidos.

René Arzate García, conocido como La Rana, General o Apa, nació el 11 de junio de 1983 y es acusado de coordinar y ejecutar operaciones violentas para el Cártel de Sinaloa, incluidas ejecuciones y secuestros. La OFAC del Departamento del Tesoro lo sancionó en agosto de 2023, junto con 117 personas más, por su implicación en el tráfico de fentanilo y marihuana.

Ambos hermanos son buscados por las autoridades estadounidenses desde 2014 y tienen una recompensa de 20 mil dólares por información que conduzca a su arresto.

René Bastidas Mercado, alias El 00, es un operador del Cártel de Sinaloa de 41 años, actualmente alineado con la facción de Los Mayos. Nacido el 12 de noviembre de 1982, Bastidas inició su carrera criminal como pistolero al servicio de Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, ex socio cercano de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Con el tiempo, Bastidas ascendió dentro de la organización, siendo nombrado jefe de plaza en Baja California Sur. Durante un periodo, trabajó para Los Chapitos, los hijos de El Chapo, pero posteriormente cambió su lealtad hacia Los Mayos en medio de la disputa interna del cártel.

Bastidas también ha sido vinculado a la política. Según la periodista Anabel Hernández, apoyó económicamente la campaña de Rubén Rocha Moya, actual gobernador de Sinaloa, aportando supuestamente cerca de 10 millones de dólares a través de una embarcación que llegó a Barras de Piaxtla. Esta donación, según Dámaso López Serrano (alias El Mini Lic), fue realizada a petición de Los Chapitos.

Su relación con la política también está conectada con su pareja sentimental, Ana Karen Val Medina, quien es presidenta municipal de Elota desde 2021 y ha sido vinculada al partido Morena.

José Luis (alias El JL) y Alejandro (alias El 02), son dos de los principales operadores afines de los Zambada. Ambos han jugado un papel clave en el tráfico de drogas desde la Sierra de Durango y han sido señalados por Estados Unidos como responsables de la violencia en los estados de Durango y Zacatecas.

La carrera criminal de los Cabrera Sarabia comenzó en 1996, cuando ellos y sus otros dos hermanos, Felipe (alias El Inge) y Luis Alberto (alias El Arqui), se dedicaban al cultivo de marihuana en las zonas montañosas de Durango. Con el tiempo, expandieron sus actividades hacia el tráfico de heroína, cocaína y marihuana hacia Estados Unidos. Felipe Cabrera Sarabia, considerado uno de los líderes más notorios, fue capturado en 2011 y extraditado en 2020 a EEUU.

Tras la captura de Felipe, Alejandro asumió el control de las operaciones familiares. Ha sido acusado de transportar grandes cantidades de narcóticos hacia territorio estadounidense, especialmente a través de Baja California. Aunque fue detenido en 2013 en Culiacán, actualmente se cree que sigue operando en libertad.

José Luis Cabrera Sarabia, por su parte, ha sido identificado como uno de los principales patrocinadores de Ismael Zambada Sicairos (alias El Mayito Flaco), hijo de El Mayo, en la disputa interna del cártel contra Los Chapitos.

Rafael Caro Quintero, conocido como El Narco de Narcos y fundador del Cártel de Caborca, sigue siendo una figura relevante en la guerra interna del Cártel de Sinaloa, aunque actualmente se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad El Altiplano. A pesar de no estar directamente alineado con Ismael “El Mayo” Zambada, su grupo armado, La Plaza, ha optado por apoyar la facción de El Mayo, operando en zonas clave como Cajeme y San Luis Río Colorado, Sonora.

Óscar Manuel Gastélum Uribe, conocido como El Músico, es otro narcotraficante de relevancia que hasta ahora no había definido su lealtad en el enfrentamiento, según Anabel Hernández. Ha hecho negocios con Fausto Isidro Meza, alias El Chapo Isidro, y tiene una influencia significativa debido a la cantidad de recursos que maneja y sus propias rutas de distribución.

acido el 5 de octubre de 1974 en Jalisco, Gastelum Iribe ha mantenido un bajo perfil a lo largo de su carrera criminal, lo que le ha permitido supervisar el tráfico de drogas desde Colombia hasta Estados Unidos, abarcando territorios clave como Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Sinaloa.

Además de su rol en el narcotráfico, El Músico ha incursionado en el ámbito artístico, vinculado a la creación de narcocorridos y colaboraciones con artistas de música regional mexicana, como Sergio Vega, La Arrolladora Banda El Limón y Los Huracanes del Norte. También es señalado como propietario de Editorial Mercado Ecuestre S.A. de C.V., una empresa dedicada a la edición de periódicos y revistas, y de Los Profetas del Norte, compañía especializada en la organización de eventos y entretenimiento.

Aureliano Guzmán Loera, alias El Guano, es el hermano mayor de “El Chapo” Guzmán y un actor clave en la guerra interna del Cártel de Sinaloa. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por su captura. Con 78 o 79 años, El Guano lidera un ejército conocido como el Cártel del Guano (CDG), el cual ha movilizado para cazar a sus sobrinos, Los Chapitos, en represalia por viejas tensiones familiares.

La enemistad entre El Guano y Los Chapitos ha sido profunda y constante, motivada por rivalidades dentro de la familia. Esta misión contra sus sobrinos se intensificó tras la muerte de su madre, María Consuelo Loera Pérez, en diciembre de 2023, un evento que reavivó la búsqueda de venganza. Aunque El Guano no ha alcanzado la relevancia criminal de su hermano El Chapo, se estima que podría tener una fortuna considerable, cercana a los 500 millones de dólares, si bien su influencia es menor.

Según la periodista Anabel Hernández, El Guano no tiene el mismo peso dentro del cártel que otros líderes, como Ismael “El Mayo” Zambada o Los Chapitos. La escritora mencionó que ni El Mayo lo considera relevante ni Los Chapitos lo ven como una amenaza, calificándolo incluso como un “inútil”.

Alfonso Limón Sánchez, conocido como Poncho Limón, es un líder clave en la facción de La Mayiza. Nacido en La Apona en 1972, es considerado uno de los operadores más leales y confiables en la organización. Su rol se ha vuelto crucial en la guerra contra Los Chapitos, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en la feroz disputa que ha desatado violencia en Culiacán y otras zonas.

Poncho Limón ganó notoriedad tras su fuga del penal de Aguaruto en Culiacán el 16 de marzo de 2017, junto a otros importantes criminales del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Juan José Esparragoza Monzón (“El Negro”), hijo de El Azul. Su escape se produjo en medio de la lucha interna del cártel y consolidó su posición dentro de la organización de El Mayo. Limón había sido detenido en 2014 en una operación coordinada por la DEA y la Secretaría de Marina (Semar), acusado de ser uno de los principales coordinadores de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

Según la periodista Anabel Hernández, Poncho Limón es uno de los más importantes traficantes dentro de La Mayiza y cuenta con los recursos para financiar a sicarios que combaten por la familia Zambada. Su influencia dentro de la organización es tal que fue considerado uno de los posibles sucesores de El Mayo Zambada.

Juan José Ponce Félix, alias El Ruso, es el cabecilla de la célula armada conocida como Los Rusos, que opera para la facción de El Mayo Zambada.

El Ruso, también identificado bajo los nombres de Jesús Alexander Sánchez Félix o Miguel Ángel Gaxiola Quintero, ha operado principalmente en la región norte de Baja California y Sonora, controlando áreas como Mexicali y el Valle de Mexicali. A pesar de estar en la mira de las autoridades, nunca ha sido capturado y sigue prófugo.

Su trayectoria criminal comenzó junto a Gustavo Inzunza, alias El Macho Prieto, un reconocido sicario del Cártel de Sinaloa, con quien trabajó en Sonora y Sinaloa. Tras la muerte de Inzunza en 2013, El Ruso se consolidó como uno de los principales operadores de El Mayo en el noroeste de México.

Crispín Salazar Zamorano es el actual líder del grupo criminal Los Salazar, una célula importante del Cártel de Sinaloa con operaciones en Sonora y Chihuahua, especialmente en la frontera con Arizona, Estados Unidos. Heredó el liderazgo tras su hermano, Adán Salazar Zamorano, alias Don Adán, quien fue un cercano colaborador de Joaquín Guzmán e Ismael Zambada hasta su extradición en 2022.

Inicialmente aliados de Los Chapitos, Los Salazar se rebelaron contra ellos tras sentir que fueron traicionados, especialmente después de la caída de Ovidio Guzmán y la orden de detener el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, la cual, según los Salazar, solo beneficiaba a Los Menores (hijos de El Chapo). Desde entonces, Crispín y su grupo han estado en conflicto con Los Chapitos, buscando expulsarlos del Desierto de Sonora, un baluarte clave para el narcotráfico.

Además de sus actividades relacionadas con el tráfico de drogas, Crispín Salazar y su familia han sido señalados como responsables del asesinato de la periodista Miroslava Breach en 2017, debido a sus reportajes que denunciaban la actividad criminal en la región.

Sergio Valenzuela Valenzuela, alias El Gigio, es un destacado jefe de plaza del Cártel de Sinaloa, responsable de coordinar el tráfico de fentanilo, metanfetaminas y heroína desde Nogales, Sonora, hacia Estados Unidos.

Según autoridades estadounidenses, El Gigio es responsable de aproximadamente el 44% del fentanilo que ingresa a su territorio, lo que lo convierte en uno de los principales objetivos de la operación “Plaza Spike”, lanzada por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en abril de 2024.

Nacido el 20 de agosto de 1969 en Sinaloa, Valenzuela opera bajo diversas identidades falsas, entre ellas Felipe Cansales Sosa y Felipe Canizalez, para evadir a las autoridades. A pesar de estar acusado en 2018 por el Distrito Sur de California de conspiración para importar y distribuir sustancias controladas, continúa operando como uno de los colaboradores más cercanos a los Zambada.

El Yuko, cuyo nombre completo y detalles precisos siguen siendo desconocidos, es un enigmático líder dentro de la organización criminal de Ismael “El Mayo” Zambada. Según informes recientes, El Yuko encabeza una célula armada conocida como Las Fuerzas Especiales Yuko, que se ha alineado con La Mayiza en la guerra interna del Cártel de Sinaloa contra Los Chapitos.

Poco se sabe sobre su identidad o trayectoria, pero es mencionado frecuentemente en las comunicaciones internas de policías y narcotraficantes en Sinaloa, donde tiene un papel clave en la defensa de los intereses de El Mayo.