Desde el Salón Guillermo Prieto de Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer su punto de vista luego de que integrantes de la Asamblea Nacional de Trabajadores de la Salud convocaran a una serie de protestas en los estados donde opera IMSS Bienestar ya que estos afirman, se trata de una especie de reforma laboral.
Conviene recordar que los miembros de dicha organización sanitaria afirman que enfrentan una severa crisis debido a la falta de insumos, al tiempo de también demandar que la inestabilidad laboral a la cual le hacen frente atenta contra sus derechos. Por lo cual la mandataria federal destacó que, si bien no está muy empapada del tema, los trabajadores cuentan con la opción de elegir a qué sindicato quieren pertenecer, sin dejar a un lado que además de contar con un mejor sueldo, se les reconoce como médicos especialistas.
“La facilidad que se dio con el IMSS Bienestar es que pudieran seguir perteneciendo incluso a su sindicato, o sea ellos pueden elegir a qué sindicato pertenecen, ellos son trabajadores del Estado, fueron basificados y tienen la posibilidad de pertenecer a un sindicato, habría que ver en particular a qué se refieren con estos planteamientos que están haciendo y el dialogo siempre estar abierto para poderlos escuchar”, remarcó la mandataria federal.
Bajo esa tónica, la doctora Sheinbaum Pardo insistió en que los trabajadores de la salud, con el arranque de IMSS Bienestar en un total de 23 entidades federativas no tuvieron que enunciar a sus derechos sindicales en caso e haber estado sindicalizados antes de esta migración, por lo que recordó que esta misma situación se dio en la Ciudad de México cuando ella fungió como jefa de Gobierno.
“Lo conozco porque así fue en la Ciudad de México; fíjense, al pasar un médico especialista en la Ciudad de México, porque no había suficientes recursos, estaba ganando en un contrato por honorarios 12 mil pesos mensuales. Al pasar al IMSS Bienestar está ganando, además de que tiene su base, alrededor de 45 mil pesos mensuales y además se le reconoce que es un médico especialista, tiene su base, tiene sus derechos, tiene derecho a todo lo que tienen los trabajadores basificados y además a su sindicalización o pertenecer a un sindicato entonces hay que ver en particular a qué se refire”, remató.
¿Qué demandan los médicos?
En septiembre pasado, trabajadores de diversas entidades federativas de México, cuyas unidades de salud ya fueron federalizadas, realizaron protestas en la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el IMSS-Bienestar. Estos trabajadores demandaron una mesa de diálogo para abordar sus inquietudes. Ahora, con la llegada de la administración de Claudia Sheinbaum, se planea una nueva jornada de manifestaciones en la Ciudad de México para este 15 de octubre, coincidiendo con el Día del Trabajador de la Salud.
En los últimos meses, 23 estados de México se han integrado al programa IMSS-Bienestar. Estos estados incluyen Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Todos estos estados están gobernados por Morena o el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que es aliado de Morena. Se espera que Yucatán también se una al programa ahora que el morenista Joaquín ‘Huacho’ Díaz Mena ha asumido como gobernador.
Por otro lado, los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro y, en su momento, Yucatán, han decidido mantener sus propios programas de salud. Estos estados, gobernados por la oposición, argumentan que cuentan con el personal, infraestructura y presupuesto necesarios para gestionar la atención médica y la distribución de medicamentos de manera independiente.
El programa IMSS-Bienestar busca centralizar y mejorar la atención médica en las entidades que se adhieren, pero ha enfrentado críticas y resistencia en algunos sectores. Las manifestaciones previstas en la Ciudad de México reflejan las tensiones y desafíos que enfrenta la implementación de este programa en el contexto político y social actual de México.