Epilepsia en perros: causas, tratamientos y razas en las que es más frecuente

La epilepsia es un padecimiento que daña el sistema neurológico, en el caso de los perros puede provocarles la muerte en el corto plazo

Existen razas de perros que son más propensas a contraer esta enfermedad. (Especial)

La epilepsia es uno de los padecimientos neurológicos que pueden presentar los perros, se produce por alteraciones en la transmisión de estímulos en las redes neuronales de ciertas partes del cerebro, por ello la calidad de vida de las mascotas y también la de sus dueños puede verse mermada.

El instituto Purina conocido por crear alimentos para animales, campañas de adopción y cuidado para mascotas, encontró que la epilepsia idiopática (EI), es la más común en los perros, causandoles convulsiones crónicas generales y focalizadas.

Según Purina, la epilepsia “afecta a entre un 0,5 y 0,75% de los perros de la población general” pero es más frecuente encontrarla en perros que tienen una predisposición genética, la cual depende de algunas razas las cuales, según el Instituto Purina, son:

  • Bóxer
  • Border terrier
  • Cavalier King Charles Spaniel
  • Labrador Retriever
  • Caniche, mediano y miniatura
  • Yorkshire terrier
  • Rottweiler
  • Papillón
  • Beagle
  • Schnauzer miniatura
  • Boyero de montaña bernés
  • Caniche estándar
  • Border collie
  • Pastor de Shetland
  • Retriever de pelo liso

Cómo se diagnostica la epilepsia idiopática

Los bóxers tienen predisposición a presentar crisis de epilepsia (Instagram shermanthemastiff)

Si bien la epilepsia idiopática no es la única causa de crisis epilépticas, pues también puede haber relación con lesiones vasculares, inflamaciones cerebrales, así como infecciones o lesiones degenerativas o del desarrollo.

Si estas pueden ser vistas a simple vista, la EI queda descartada y se debe seguir otra forma de tratamiento.

En el caso de la EI, Purina afirma que “el diagnóstico de epilepsia comienza con la descripción del propietario al veterinario de los signos clínicos de una crisis epiléptica en su perro”. Los primeros signos se presentan entre el primero y los 7 años, cuando regularmente los cánidos están en reposo.

Al tener la descripción del propietario, se realiza un diagnóstico preliminar, en el que se determina si se encuentra entre las razas que tiene predisposición genética y el historial familiar de dicha mascota.

A partir de esto, los pacientes -o canes- presentan el riesgo de una muerte temprana, una calidad de vida alterada y sobre todo complicaciones relacionadas con los fármacos antiepilépticos (FAE) provocando que algunas de las crisis de epilepsia tiendan a incrementar con el tiempo. Purina asegura que: “Entre un 20 y 60% de los perros con epilepsia idiopática (EI) se someten a eutanasia como consecuencia directa de esta enfermedad y/o de los efectos secundarios de los FAE.”

Las crisis epilépticas son causadas por las llamadas “tormentas eléctricas en el cerebro”, es decir, una hiper sincronización anómala de la actividad eléctrica de las neuronas del cerebro, esta puede afectar un área focal del cerebro o a múltiples áreas en ambos hemisferios cerebrales.

Cuando las crisis epilépticas y las convulsiones tienen una actividad prolongada, los pacientes pueden presentar daño cerebral y la muerte.

Qué tratamiento tienen los pacientes

Es importante llevar a los canes al veterinario para controlar sus crisis. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tratamiento de la epilepsia se basa en la reducción o eliminación de crisis, esto por medio del uso de fármacos antiepilépticos.

Se considera que un tratamiento es satisfactorio cuando se consigue una reducción de al menos el 50% de la frecuencia de las crisis. Pero, solo entre el 60 y 80% de los pacientes responde de forma adecuada al tratamiento. En el caso de que no reaccionen al FAE, los veterinarios deben hacer un estudio detallado al paciente.

A partir de dicho tratamiento, algunos veterinarios, según Purina, recomiendan una dieta cetogénica basada en Triglicéridos de Cadena Media (TCM) para mejorar el tratamiento de la EI en perros. Esta dieta debe estar asociada a mejoras significativas en la frecuencia de las crisis epilépticas, además de en las comorbilidades neurocomportamentales relacionadas, en canes con EI.

Siempre se recomienda que se acuda a un médico veterinario que pueda atender de forma más detallada y específica el caso de cada paciente, esto para evitar la automedicación y sobre todo para propiciar un ambiente de vida más satisfactorio para los animales de compañía.