La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, seguirá los pasos de su antecesor el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero en el sentido de que compartirá su gusto por la escritura, pues expresó que ya empezó a redactar algunas líneaas que formarán parte de su primer libro.
“Sí, ahí voy. Voy como en una tercera parte de la descripción”, declaró la mandataria mexicana desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional.
La mandataria mexicana externó también que su objetivo es “terminarlo a fin de año”. Como parte de su transición, se destacaron algunos viajes entre AMLO y Sheinbaum, donde se inauguraron algunas obras de infraestructura, además de seguir con algunas reformas para que sean avaladas en este sexenio, pero que fueron presentadas en el anterior.
Sin dar mayor detalle, la mandataria mexicana explicó que se trata de una obra que se enfocará en la “transición histórica” de su gobierno con la de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con algunas declaraciones que ha hecho Sheinbaum Pardo hace algunos días, en las páginas de su libro buscará plasmar el seguimiento que se mantendrá del movimiento de la cuarta transformación (4T).
Incluso, en agosto de este año, durante una reunión con algunos gobernadores del país, la Presidenta fue cuestionada sobre la escritura de su obra y ella compartió también que su decisión se dio a raíz de que escribe seguido sobre diversos temas que se le van presentando durante el día.
“Le vamos a dar continuidad a muchos proyectos”, destacó Claudia.
Es decir, explicó que su obra se enfocará tanto en obras que inició AMLO como las que plantea hacer ella.
“Imagínense que yo dijera: el Tren Maya ya es de carga porque lo hizo el presidente López Obrador y me quiero distinguir del presidente, pues sería un absurdo”, recordó.
Hay que recordar que Claudia Sheinbaum ridió protesta como Presidenta del país el pasado 1 de octubre, durante una ceremonia especial en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
El político tabasqueño AMLO se colocó junto a Ifigenia Martínez y entregó la banda presidencial, bordada y diseñada especialmente por la soldado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Evangelina Rentería de la Cruz.
Luego, Claudia la tomó del hombro de Ifigenia Martínez, quien en ese día se encontraba mal de salud y se la colocó para lucirla en el acto solemne que la confirmó como la primer Presidenta de México, acto que fue alabado por varios mandatarios internacionales.