Elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional lograron la captura de dos presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el lunes 7 de octubre en el municipio de Atenguillo, ubicado en la región de la Sierra Occidental de Jalisco.
Los detenidos fueron identificados como Salvador “N”, alias El Chava, y Rogelio “N”, alias El Gordo, ambos vinculados a la estructura operativa del cártel, muy cercanos a Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder y fundador del CJNG,
De acuerdo con las autoridades, Salvador “N” era considerado uno de los hombres de mayor confianza de El Mencho. Se sabe que éste fungía como un importante enlace y mensajero entre el líder criminal y los distintos operadores logísticos, financieros, prestanombres y jefes regionales de la organización criminal.
Además, Salvador “N” había sido ascendido a jefe regional del CJNG en dos zonas clave: el municipio de Talpa de Allende y la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde tenía bajo su mando a grupos armados encargados de coordinar operaciones del cártel, así como actividades relacionadas con el tráfico de drogas y actos de violencia.
Según las autoridades, también se le vincula con varios episodios de violencia cometidos en el estado de Jalisco, lo que lo convirtió en un objetivo prioritario de las fuerzas de seguridad mexicanas.
De acuerdo con el medio N+, el historial de Salvador “N” dentro del CJNG se remonta a varios años atrás, cuando comenzó su carrera como uno de los escoltas de confianza de El Mencho. Este puesto de seguridad personal lo posicionó dentro del círculo íntimo del líder del cártel, y tras la muerte de Saúl Alejandro Rincón Godoy, alias El Chopa, un alto mando del CJNG, Salvador “N” fue ascendido a jefe de escoltas de Oseguera Cervantes.
Cabe apuntar que Salvador “N” ya había sido detenido en el 2022, cuando las autoridades detuvieron a Christian “N”, El Zorro y a Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, El Chaparrito, principales generadores de violencia en el estado de Colima. En ese entonces se les sorprendió con armas y drogas; fue vinculado a proceso por estos delitos en agosto de 2024, por lo que se desconoce en qué momento habría recuperado su libertad.
El operativo y los decomisos
La captura de Salvador “N” y Rogelio “N” fue el resultado de meses de investigación y labores de inteligencia llevadas a cabo en conjunto por la Guardia Nacional y el Ejército mexicano.
Estas acciones incluyeron seguimientos, intervenciones de comunicaciones y la identificación de movimientos clave dentro del cártel, lo que finalmente permitió su localización en Atenguillo, un municipio montañoso donde operaban bajo perfil.
Durante el operativo, las autoridades incautaron armas de fuego, múltiples cartuchos y cargadores, así como diferentes drogas, entre ellas cocaína, metanfetaminas y fentanilo, una sustancia sintética sumamente adictiva y peligrosa que ha sido señalada como uno de los principales factores en la actual crisis de sobredosis en diversas partes del mundo, particularmente en Estados Unidos.
El éxito de este operativo fue atribuido a la colaboración estratégica entre la Guardia Nacional y el Ejército, quienes implementaron un plan coordinado de inteligencia para desmantelar una de las redes operativas más importantes del cártel de las cuatro letras en Jalisco.
La detención de Salvador “N” representa un golpe significativo para la estructura del cártel en el occidente del país.
Tras su captura, los dos detenidos fueron trasladados y puestos a disposición de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), que será la encargada de llevar a cabo el proceso legal correspondiente. Según informes preliminares, se espera que enfrenten cargos por delincuencia organizada, narcotráfico y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.