La mañana del 8 de octubre, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, tuvo una aparición en la conferencia matutina para presentar la Estrategia Nacional de Seguridad que implementará el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Uno de los pilares del plan de seguridad contempla darle continuidad al fortalecimiento de la Guardia Nacional, una corporación que nació en 2019 como un cuerpo de seguridad de carácter civil, pero que el pasado 1 de octubre se integró a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La controversial reforma para transferir transferir el mando de la GN a la Sedena fue impulsada por el oficialismo desde 2022. En septiembre de ese año, la iniciativa del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador fue avalada por el Congreso, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la declaró inconstitucional en abril de 2023.
El argumento de las y los ministros que votaron en contra de la reforma fue que la Guardia Nacional fue constituida para ser una corporación de seguridad con carácter civil, no militar. Casi año y medio después, con mayoría calificada de Morena y sus aliados, una nueva versión del proyecto fue avalado una vez más y publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Respecto al robustecimiento que la administración de Sheinbaum Pardo pretende lograr para la GN con su incorporación a la Sedena, García Harfuch negó que fuera un signo de militarización, pues el objetivo sería aprovechar las fortalezas del cuerpo castrense para profesionalizar a la institución de reciente creación.
“Lo que estamos haciendo es aprovechar las capacidades de la Secretaría de la Defensa Nacional para que la Guardia Nacional se pueda consolidar. Estamos aprovechando la fortaleza de la Sedena, como su sistema educativo, que pueda proveer a la Guardia Nacional con los 40 planteles que tiene”, declaró el secretario durante la ‘mañanera’ del 8 de octubre.
En su intervención, García Harfuch describió a la Guardia Nacional como “una institución policial de la Federación, con un esquema de formación, profesionalización y capacitación definido por una doctrina militar, bajo regulación estricta que garantice el respeto a los derechos humanos, con la disciplina militar”.
Bajo la misma narrativa, expuso que una de las principales labores de la GN sería brindar apoyo a la ciudadanía en comunidades que carezcan de una Policía Municipal confiable, o bien, de una Policía Estatal plenamente consolidada.
La Estrategia, entonces, busca aprovechar el despliegue de los más de 133 mil elementos con los que hoy cuenta la institución. “Un retroceso sobre la Guardia Nacional implicaría esfuerzos perdidos y nos tomaría años construir otro cuerpo de seguridad, y nuevamente volveríamos a empezar de cero. La Guardia Nacional en este sexenio, en la administración anterior, avanzó muchísimo, ya tiene cuarteles propios y un gran despliegue en el territorio nacional”, precisó Harfuch.