La destacada economista y legisladora mexicana, Ifigenia Martínez, falleció el 5 de octubre de 2024, pocos días después de haber entregado la banda presidencial a Claudia Sheinbaum en la Cámara de Diputados. Martínez, nació el 16 de junio de 1930, fue una pionera en la lucha por los derechos políticos de las mujeres y un referente en la política de izquierda en México.
Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, fue el primero en anunciar la muerte de Martínez, describiéndola como una “extraordinaria mujer”. La presidenta Sheinbaum también expresó su pesar a través de su cuenta en X, recordando su voto por Martínez y el honor de recibir la banda presidencial de sus manos.
Martínez estudió Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue la primera mexicana en obtener una maestría en la Universidad de Harvard, donde también completó un doctorado en Economía décadas después. Su trayectoria académica y política la convirtió en una figura influyente en el ámbito nacional.
Momentos destacados en la trayectoria de Ifigenia Martínez
Ifigenia Martínez, fue una figura destacada en la política mexicana, asumió la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el 1 de septiembre de 2024, marcando un nuevo capítulo en su extensa carrera. A sus 94 años, Martínez fue elegida por unanimidad por la bancada de Morena para liderar el primer año de la LXVI legislatura en el Palacio de San Lázaro. Este nombramiento no solo reconocía su trayectoria, sino que también la posiciona como una de las protagonistas en la historia política del país.
Durante su carrera, Ifigenia Martínez ha sido una ferviente defensora de la paridad de género en la política mexicana, un objetivo que ha perseguido por más de seis décadas. Su compromiso y esfuerzo culminaron en un momento histórico cuando entregó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México. Este acto simbolizó un reconocimiento a su incansable lucha por la igualdad de género en el ámbito político.
El evento de la investidura de Claudia Sheinbaum no solo fue significativo por la entrega de la banda presidencial por parte de Martínez, sino también porque marcó un momento único en la historia del país: por primera vez, tres mujeres encabezaban los Poderes de la Unión. Claudia Sheinbaum asumió el Ejecutivo, Ifigenia Martínez lideraba el Legislativo, y Norma Piña estuvo al frente del Judicial.
La trayectoria de Ifigenia Martínez fue notable no solo por sus logros políticos, sino también por su contribución como académica, economista y diplomática. Su influencia y liderazgo han dejado una huella imborrable en la política mexicana, inspirando a futuras generaciones de mujeres a participar activamente en la vida pública del país.
¿Qué sucederá con la Mesa Directiva de San Lázaro?
Ifigenia Martínez, quien presidía la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en México, ha fallecido a los 94 años, dejando vacante un cargo crucial en el Poder Legislativo. Según la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, el pleno deberá convocar a una sesión para elegir a un nuevo presidente o presidenta que complete el período restante de la Mesa Directiva, tendrán que llegar a un acuerdo mediante un votación.
Olga Sánchez Cordero, diputada de Morena y ministra de la SCJN en retiro, levantó la mano para ser una candidata a utilizar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; a su parecer considera que debe seguir una mujer al frente del palacio legislativo.
La presidencia de la Mesa Directiva es un puesto de gran responsabilidad dentro de la Cámara de Diputados. Quien lo ocupa no solo lidera el órgano, sino que también se encarga del gobierno interior del recinto legislativo. Esto incluye representar, conducir y administrar las actividades dentro del Congreso.
Entre las funciones específicas de la presidencia se encuentra velar por la inviolabilidad del inmueble legislativo, lo que implica garantizar la seguridad y el respeto del espacio donde se llevan a cabo las deliberaciones. Además, el presidente de la Mesa Directiva mantiene relaciones institucionales con el Senado, así como con los Poderes Judicial y Ejecutivo y los gobiernos estatales, asegurando una comunicación fluida y efectiva entre las distintas ramas del gobierno.
Otra de las responsabilidades clave es dirigir las sesiones del Congreso, buscando siempre el equilibrio entre los legisladores y los grupos parlamentarios. Este papel es fundamental para asegurar que las discusiones y decisiones se lleven a cabo de manera ordenada y justa.