Arrastraron a Ilana Gritzewsky al infierno de Hamás y sobrevivió: “No hay victoria sin liberar a los secuestrados”

La mañana del 7 de octubre la vida de los isaelíes volvió a cambiar para siempre después del Holocausto, la peor tragedia de este nuevo milenio tuvo lugar cuando terroristas de Hamás ingresaron a diversos kibutz (circuitos habitacionales) en donde quemaron casas, mataron a personas, incluso bebés y niños y secuestraron a algunas más, entre ellos a la mexicana-isaelí Ilana Gritzewsky y a su novio Matan Zangauker, sólo ella fue liberada.

Ilana llegó a Israel para participar en un programa de jóvenes en 2009, posteriormente ingresó por un período corto al ejército (es obligatorio para las mujeres también ejercer este servicio) donde fue paramédica y conducía una ambulancia. Posteriormente estuvo siete años trabajando como jefa de seguridad de una planta de desarrollo de CBD (Cannabidiol), incluso llegó a ser directora. Hace tres años conoció a su novio Matan Zangauker y hace año y medio comenzó a vivir con él en el kibutz Nir Oz, donde nunca imaginó que sería el escenario de la masacre.

Sus padres habían salido del país poco tiempo antes. Ella vivía con Matan y su perro cuando la fatídica mañana apenas se había levantado a tomar café y sonaron las alarmas, pero continuamente, lo que le pareció extraño y despertó a Matan ya muy alarmada. Junto a su perro ingresaron al cuarto de seguridad al escuchar disparos y bombardeos cerca, pero no sirvió de mucho.

“No pasaron ni 20 minutos cuando empezamos a escuchar golpeteos y voces de un hombre en árabe, fue cuando entendimos que la situación no estaba en buen camino. Olíamos humo, sabíamos que eran muchas personas y que estábamos cercados, entendimos que la policía y nadie vendría a ayudarnos, sabíamos que era como una ruleta rusa y cuestión de tiempo que vinieran por nosotros”, narró.

Logró que su perro no ladrara, sin embargo, aún así ubicaron rápidamente el cuarto de seguridad y comenzaron a derribar la puerta cuando Matan le dijo que abriera una ventana y corriera para salvarse mientras él trataba de colocar muebles en la entrada.

“El saltó después de mí y ambos corrimos pero ya estaban a nuestro alrededor, me dijo que fuera hacia él pero ya no pude correr, estaban por todos lados y traté de esconderme en un cobertizo debajo de una cobija pero me encontraron rápidamente, me tomaron del cabello y me arrastraron a una motocicleta, todos estaban armados”, continuó.

“Me golpearon, me aventaron contra la pared, me amenazaron con armas y granadas. Supliqué y les dije que era mexicana que nada más estaba aquí para trabajar, para mantener a mi familia, pero no los importó. Pensé que me iban a matar o a violar, me dijeron que grabara con mi teléfono, pensé que esas imágenes serían las últimas que vería mi madre y mi familia”, detalló.

Explicó que vio a sus amigos quemándose, que no sabía que le había pasado con su novio si estaba vivo si ya lo habían matado.

“Cuando cruzamos a Gaza vi que todo el pueblo estaba en camino al kibutz, ancianos, jóvenes, niños, pero no había nadie para salvarnos, vi el infierno más cerca. Todos los civiles te miran, simplemente te miran como un trofeo. Hubo un terrorista que me agarró y me dijo de aquí no sales, tú eres mi esposa, tendremos hijos. Estamos aquí, esta es tu nueva familia. Uno dijo que era profesor de matemáticas otro dijo que era abogado”.

Había mañanas en que le tenían prohibido ir al baño, comer o incluos respirar, la golpeaban por cualquier pretexto. La veían de forma morbosa y ella sabía que querían violarla, pero ella sólo pensaba en Matan, si estaría bien y capturado como ella.

Luego de estar 55 días secuestrada, un acuerdo de paz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC por sus siglas en inglés) informó que su equipo fue el encargado del traslado de Gritzewsky y 7 personas más que estaban cautivas.

“Nos complace informar que 8 personas que estaban secuestradas en Gaza acaban de ser liberadas, con la facilitación del CICR. Nuestros equipos los trasladaron y entregaron a las autoridades israelíes. Esto es posible gracias a nuestro papel de intermediario neutral”, declaró ICRC en un breve comunicado en redes sociales.

Hoy su infierno no ha terminado, la tortura física y psicológica las 24 horas al día la siguen, porque sabe que hay más personas secuestradas, sus amigos y entre ellos su novio Matan, a quien considera la mitad de su alma.

“Es un infierno no saber si van a salir vivos o los van a matar, si no le pegan, si sabe qué día es, si sabe que estoy luchando para alzar la voz para ellos, porque nadie se merece eso, es una violación a los Derechos Humanos, a toda la vida. Quiero hacer todo para volver a abrazar a mis amigos y a mi novio y yo pueda reconstruir mi vida otra vez”.

Ilana Gritzewsky fue invitada a dar un mensaje en el programa Ulpán Shishí del Canal 12, e hizo un exhorto a un acuerdo que libere al resto de los secuestrados, informó la comunidad Enlace Judío.

Desde que fue liberada del cautiverio de Hamás, Ilana se ha unido a la madre de Matán, Einav Zangauker y sus hijas en su lucha por un acuerdo por la liberación de todos los secuestrados tanto en las crecientes manifestaciones masivas como en la Knéset.

“Tú mencionaste 120 secuestrados que la mayoría están vivos. Y yo quiero agregar la palabra todavía. Todavía están vivos, porque cada día que pasa y están ahí en los túneles de Hamás se reducen las probabilidades de que regresen con nosotros”, dijo al conductor Danny Kushmaro.

“Veo cómo día con día el tema de los secuestrados desaparece de la agenda. Y estoy aquí para gritar. ¿Hay algo más importante que eso? ¿Nos hemos vuelto locos? Están ocupados con el receso de la Knéset, ¿qué tan desconectados pueden estar?”, señaló sobre el próximo receso previsto de la legislatura y las críticas al respecto en medio de la guerra.

“Hice aliá desde México hace 14 años, porque nací en el seno de una familia sionista, porque crecí con amor a este país. Serví en el ejército como combatiente para defenderlo. Creí que solo en Israel cuando alguien se cae en la calle todos corren a tenderle la mano para ayudarlo. El corazón de todos nosotros late al unísono cuando alguien está en problemas, aún si no lo conocemos. Es lo bello de este país, ¿a dónde eso desapareció? ¿Cómo hicieron del destino de Matán y del resto de los secuestrados un asunto político?”, exclamó Gritzewsky.

Kushmaro destaca que hasta el pasado viernes, “679 soldados cayeron desde el 7 de octubre, 13 solo esta semana y todos son nuestros hermanos. Religiosos, seculares, estudiantes de yeshivá que son reclutados y caen en combate. Egresados de institutos paramilitares seculares, que vienen de ciudades y kibutznikim del norte y del sur, del centro, soldados regulares y reservistas. Nueve meses después, en medio de una de las guerras más largas que hemos tenido la pregunta es, ¿hacia dónde? ¿Cuál es el objetivo? Cuando el mayor temor es que nos acostumbremos”.

¿Quizás dejemos de decir que el ejército opera en Gaza para regresar a los secuestrados? Tal vez era cierto en el principio, pero ahora nueve meses después, ¿alguien realmente cree que Sinwar se moverá por otra operación?”, continuó Gritzewsky.

“Netanyahu nos prometió que estamos a un paso de la victoria absoluta. Pasaron casi cuatro meses, no hay ni un paso ni victoria, y mientras, más y más soldados y secuestrados mueren. Estamos perdiendo más de lo que logramos. ¿Tal vez debemos parar un momento y trazar otro camino? ¿Primero traer a los secuestrados y luego seguir?”

“Un acuerdo me regresó a casa, un acuerdo regresará a los secuestrados y a los desplazados a casa. Esa es la única manera de ganar”, aseguró.

Según una encuesta realizada por el Canal 12 realizada a nueve meses de la guerra, dos tercios del público israelí está a favor de regresar a los secuestrados primero. El 26 por ciento, quiere continuar con la guerra.

“Mi hermano está luchando en Gaza en estos momentos. Mi amado está en manos de los monstruos de Hamás. Yo vivo en constante angustia de que reciba malas noticias, no puedo dormir ni comer”, continuó Gritzewsky.

“Necesitamos un acuerdo, es la única manera de regresarlos a casa, de que todos volvamos a una realidad sana. Ningún ciudadano del país se merece temer del toque en la puerta o de cuando suena el teléfono. No debemos perder un acuerdo”, insistió.

Ilana hace un llamado al público a unirse a las protestas multitudinarias por el regreso de los rehenes en manos de Hamás: “En el cautiverio vi las manifestaciones y eso es lo que me mantuvo a mí y al resto de los secuestrados. Nos dieron esperanza. ¡Únanse a nosotros en las calles de todo el país para pedir un acuerdo por la liberación de todos los secuestrados!”.

Suplica al primer ministro Benjamín Netanyahu concretar un acuerdo con Hamás: “Y a usted primer ministro Netanyahu, míreme a los ojos, no pierda la oportunidad de traer a casa a los secuestrados. Usted es su Primer Ministro, es su responsabilidad regresarlos a casa ahora”.

“Hay una posibilidad de un acuerdo, el equipo negociador y los estadounidenses nos señalan la oportunidad. Una oportunidad suya, nuestra, no se atreva a tirar el acuerdo. El pueblo está con nosotros, ahora es su turno”, enfatizó Gritzewsky.

Sin embargo decenas de personas que aún se encuentran secuestradas el infierno aún continúa, sin esperanza que los ataques en toda el área vayan a parar pronto.