En México, la lucha contra la mortalidad materna y los cánceres de mama y cervicouterino sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud pública, a pesar de los avances en la medicina y el aumento de la conciencia sobre estas enfermedades. Estos problemas de salud, representan desafíos significativos y persistentes que afectan profundamente a las mujeres, especialmente de los niveles socioeconómicos más bajos.
La mortalidad materna, un indicador crucial del estado de la salud de las mujeres durante el embarazo y el parto, ha mostrado una preocupante tendencia en los últimos años, especialmente desde la pandemia por COVID-19. La tasa de mortalidad materna es alarmantemente alta con aproximadamente 25.9 muertes por cada 100,000 nacidos (Comunidad de partería en México). Los estados de Chiapas, México, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guerrero son los que más contribuyen a esta estadística.
Por otro lado, el cáncer de mama, sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer entre mujeres mexicanas, y el tipo de cáncer más frecuente (Gobierno de México), seguido por el cáncer de cuello uterino (Unam). Ambos se pueden prevenir hasta un 40% -para el cáncer de mama- y 70% -para el cáncer cervicouterino-, a través de programas de concientización, exámenes de detección temprana y si se considera la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano en adolescentes.
Estos problemas de salud están profundamente interrelacionados por factores socioeconómicos y culturales, que exacerban las desigualdades en el acceso y la calidad de la atención médica. La falta de recursos adecuados y la baja cobertura de servicios especializados en regiones marginadas, contribuyen a un ciclo de desatención y fatalidad que es necesario abordar.
Es por eso que Pro Mujer, organización social que trabaja hace más de 34 años brindando servicios de salud, inclusión financiera y educación a mujeres de bajos recursos en América Latina, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), firmaron un acuerdo marco de cooperación técnica, destinado a mejorar las condiciones de salud de las mujeres con un enfoque específico en etnicidad de América Latina y el Caribe.
En el convenio se establecieron acciones concretas para reducir la mortalidad materna, reafirmar los derechos sexuales y reproductivos, prevenir y acceder a la detección temprana de cáncer de cuello uterino y de mama, así como la concientización y tratamiento de las enfermedades crónicas.
Las áreas que se abordarán en este plan de acción son la capacitación, relevamiento de datos, difusión de información, empoderamiento, concientización y sensibilización en materia de género e inclusión intercultural. Esto se traduce en distintas estrategias de colaboración entre organismos para: formar al personal de salud y promotores de salud comunitarios de Pro Mujer, en temas de salud materna, salud sexual y reproductiva, y prevención del cáncer de cuello uterino; identificar las brechas en el acceso a servicios de salud entre diferentes grupos étnicos y de género; y desarrollar programas de educación y empoderamiento que permitan a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su salud y acceso a servicios.
“Esta colaboración con la OPS es un paso esencial para enfrentar las desigualdades de salud que afectan a las mujeres que viven en mayor situación de vulnerabilidad en la región. Al trabajar en unidad, podemos generar un cambio duradero y asegurar que todas las mujeres, independientemente de su origen o sus condiciones económicas, puedan acceder a los servicios de salud que necesitan”, afirmó Carmen Correa, CEO de Pro Mujer.
“Existen múltiples factores que influyen en la salud de las mujeres, entre ellos aspectos socioeconómicos, culturales, educativos y ambientales. El sector de la salud debe actuar como agente transformador. Esta alianza con Pro Mujer será una fuerza impulsora para abordar los desafíos que aún enfrentan las mujeres en América Latina y el Caribe”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS.
Sobre Pro Mujer:
Pro Mujer es una empresa social que desde hace más de 34 años brinda servicios y herramientas a las mujeres en América Latina para que puedan alcanzar su máximo potencial, mejorar sus condiciones de vida y transformarse en agentes de cambio para sus comunidades.
Opera a través de un modelo holístico e integral que busca ampliar el acceso de las mujeres de la región a los servicios de salud, aumentar su inclusión financiera y brindarles oportunidades de capacitación.
A través del profundo conocimiento de las necesidades más apremiantes que padecen las mujeres de América Latina, Pro Mujer diseña programas innovadores que buscan responder a problemáticas como la violencia de género y la brecha de género digital.
Pro Mujer es pionera en la región en fomentar y concientizar acerca de la Inversión con enfoque de género como un mecanismo efectivo para cerrar brechas e impulsar la productividad de las compañías.
El trabajo de Pro Mujer está estrechamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y ofrece resultados tangibles en ocho ODS: 1, 3, 4, 5, 8, 10, 11 y 16.
Más información en www.promujer.org
Sobre OPS:
La OPS, establecida en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Trabaja con sus países miembros para mejorar la salud y la calidad de vida de los pueblos de las Américas. También sirve como la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más información en https://www.paho.org/es