Cómo el “santuario de la rocas” se convirtió en una de las carreteras más peligrosas de México

La Rumorosa no solo desafía a conductores con su diseño complicado. Atrae también por historias de encuentros sobrenaturales en la oscuridad

El maravilloso paisaje rodeado de roca volcánica maravilla a propios y extraños. (Jennifer Arellano/ Cortesía)

La carretera de La Rumorosa, un famoso y sinuoso trayecto en México, no sólo es conocida por sus peligrosas curvas que desafían a los conductores, sino también por las leyendas de fantasmas que han surgido a lo largo de los años.

Conocida por ser un tramo escénico, esta vía ha sido escenario de múltiples relatos escalofriantes sobre encuentros con lo sobrenatural, atrayendo a curiosos y aventureros que buscan explorar lo desconocido.

Las historias que rodean esta carretera despiertan tanto el miedo como la fascinación, invitando a los valientes a descubrir su enigmática esencia.

Leyendas sobre esta carretera

Se dice que la carretera es hogar de fantasmas (Cuartoscuro)

La Rumorosa y los aparecidos es un libro publicado por el Consejo Nacional de Fomento Educativo de México y es una recopilación de cuentos sobre fantasmas y criaturas fantásticas en Baja California.

“El trailero de la carretera” cuenta la historia de un trailero que manejaba sobre la carretera de La Rumorosa a toda velocidad rumbo a Mexicali porque su esposa estaba a punto de dar a luz, llevaba dinero para cualquier imprevisto que surgiera; sin embargo se estrelló.

Al bajarse del tráiler se dio cuenta que nada le había pasado y esperó a que pasara alguien para poder llegar a su casa. Se quedó dormido y despertó en un lugar oscuro, después de caminar volvió a regresar al lugar del accidente. Encontraron el camión unos días después pero del conductor no había rastro.

Años más tarde un muchacho vio a un señor haciendo señas y se paró a recogerlo. Él le dijo su nombre y le pidió que llevara el dinero a su esposa que estaba a punto de dar a luz, pues su trailer se acababa de descomponer y no lo podía dejar ahí. Le anotó su dirección y emprendió el viaje.

Al llegar a la dirección que le había anotado el señor preguntó por su esposa y sorprendida le confesó que había muerto cinco años atrás.

Otra leyenda titulada “La Rumorosa” cuenta la historia de una enfermera llamada Eva, quien vivía en una ranchería cercana a Tijuana y era muy querida por ayudar a los enfermos y accidentados.

Una noche aceptó ayudar a una mujer que vivía cerca de La Rumorosa, pues su esposo estaba enfermo. Eva se perdió en el trayecto y desapareció sin dejar rastro.

Con el tiempo varias personas cuentan que su fantasma comenzó a aparecerse en las curvas de la carretera pidiendo ayuda o atendiendo pacientes en la Cruz Roja de Tecate. Aunque muchos se aterran al observar su figura fantasmal siempre ayuda a los necesitados antes de desaparecer.

Dónde se encuentra “La carretera de la muerte”

La Rumorosa forma parte de la Carretera Federal 2D Tijuana-Mexicali.(Cuartoscuro)

La carretera La Rumorosa, que forma parte de la Carretera Federal 2D Tijuana-Mexicali, serpentea a través de la impresionante Sierra de Juárez, ofreciendo un recorrido que conecta la ciudad de Tecate con Mexicali, la capital de Baja California.

También conocida como “La carretera de la muerte”, esta vialidad es temida por los automovilistas por sus pronunciadas curvas y los accidentes causados por volcaduras de tráileres.

Además de su diseño complicado, la carretera frecuentemente se ve cubierta de nieve, lo que dificulta y agrava la peligrosidad del trayecto. Se dice que el nombre de “La Rumorosa” proviene del sonido del viento, ya que este fenómeno genera ruidos que se asemejan a murmullos de personas.

Un poblado cercano recibe el mismo nombre y está ubicado en la parte más alta de la carretera entre Mexicali y Tecate. Se pueden encontrar campos recreativos, miradores, cabañas, centros acuáticos, restaurantes, comercios.

Una de sus atracciones más famosas es la zona arqueológica llamada “El Vallecito”, conocida por ser un lugar con una gran diversidad de pinturas rupestres que fueron elaboradas por los antiguos Kumiai, tribu originaria de Baja California, según la página oficial del poblado.