Migración controlada mantendrá la competitividad en México, Canadá y EEUU, concluyen expertos

Las políticas de apoyo para refugiados no solo mejoran la estabilidad regional, sino que también fomentan la colaboración internacional, consideraron especialistas en el tema

Los expertos apuntaron la conveniencia de cambiar la narrativa ilegal sobre la migración. (Martín Mariscal/Infobae México)

En los últimos años la migración ha cobrado un papel prioritario en la agenda de América del Norte, particularmente en Estados Unidos y México, donde una creciente politización ha contribuido a generar una narrativa negativa sobre el arribo de refugiados, lo cual dificulta su integración a la economía formal de la región, señalaron especialistas en la materia que asistieron al North Capital Forum 2024, celebrado en la Ciudad de México.

Durante la mesa “Tierra de esperanza y sueños: movilidad laboral y dinámica de refugiados en América del Norte”, expertos como Giovanni Lepri, representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en México; Dany Bahar, Director de Migración, Desplazamiento y Política Humanitaria del Centro para el Desarrollo Global; Adriana Figueredo, de la Red de estudiantes refugiados y Luciana Gandini, investigadora de UNAM, destacaron que Norteamérica demanda una mayor fuerza laboral, por lo tanto una migración controlada podría ayudar a mantener el dinamismo y la competitividad de la región.

Lepri apuntó la necesidad de cambiar la narrativa sobre la migración, entendiendo que la movilidad humana es una constante histórica a nivel global, de modo que las tres naciones podrían buscar mecanismos para canalizar la llegada de migrantes de manera legal y segura.

Giovanni Lepri apuntó la necesidad de regular una migración controlada y ayudar a los refugiados a integrarse de forma ordenada a las economías de la región.

La ACNUR expresó el miércoles su preocupación “por los hechos ocurridos en Chiapas, donde seis personas migrantes fueron privadas de la vida durante un operativo del Ejército y al menos otras diez resultaron heridas”.

Por su parte, Alejandra Figueredo apuntó que el reto va más allá de una movilización segura, y es necesario un cambio cultural para integrar a las personas refugiadas, pues en algunas ciudades norteamericanas es recurrente que éstas sean aisladas en pequeños espacios, y aunque realizan trabajos honestos, suelen vivir invisibilizados.

La recepción de refugiados es la oportunidad de refrendar el compromiso de América del Norte con la inclusión, la gestión global y los derechos humanos. Implementar políticas de apoyo para quienes escapan de conflictos puede mejorar la estabilidad regional y la cooperación internacional, concluyeron.

La migración es un tema más allá de Norteamérica

En el marco del North Capital Forum 2024, también se desarrolló la mesa “Rayo de luz: Políticas migratorias colaborativas en América del Norte”, donde participaron Dana Graber Ladek, Jefa de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones MX; Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria; Director; Rafael Fernández de Castro, del Centro de Estudios México-Estados Unidos, UC San Diego, Marion Avril, Directora de Sostenibilidad e Innovación Social, Driscoll’s y Teresa Cardenal Brown, Asesora principal en Política de inmigración y fronteras del Centro de política bipartidista.

Graber Ladek expuso que muchos sectores de la economía en América del Norte requieren mayor fuerza laboral, y si las políticas migratorias se enfocan en la selección de perfiles adecuados, la migración puede convertirse en algo positivo.

Puntualizó que la expulsión de migrantes no es sólo un tema regional, sino que compete a todo el continente, y recordó que la movilidad humana no se debe tomar con resignación, sino afrontarla con resiliencia.

Dana Graber Ladek destacó que la fuerza laboral en la región enfrenta el envejecimiento de buena parte de la población, por lo que es necesario abrir espacios a migrantes con perfiles adecuados para mantener el dinamismo de la economía.

Trabas fronterizas que complican la movilidad

En este panel, los ponentes dialogaron sobre cómo una colaboración fortalecida entre gobiernos y organizaciones internacionales puede mejorar y ampliar las vías de movilidad laboral. Estas vías podrían ofrecer un doble beneficio: abordar la escasez de mano de obra en todos los niveles de habilidades y atraer nuevos talentos al tiempo que se salvaguardan los derechos de los migrantes.

Sin embargo, reconocieron que los gobiernos de América del Norte enfrentan desafíos importantes a la hora de gestionar las presiones migratorias, principalmente en la frontera entre México y Estados Unidos, lo que afecta el acceso a mano de obra calificada y la competitividad regional.

La inestabilidad política y económica que prevalece en algunas naciones de Sudamérica y el Caribe, como Venezuela y Haití, ha propiciado una creciente expulsión de personas, quienes se desplazan a la zona de Norteamérica en busca de una “segunda oportunidad”. Los expertos consideran que dicha situación obliga a buscar la cooperación con países como Ecuador y Colombia para establecer los primeros filtros legales para una movilidad segura.

En el North Capital Forum 2024 se analizó cómo la integración de los refugiados a la fuerza laboral beneficia a las ciudades norteamericanas al mismo tiempo que la diversidad de perspectivas, habilidades y talentos de los refugiados impulsa el crecimiento económico y enriquece el tejido social.