En un mundo cada vez más interconectado, la soledad es una de las preocupaciones más silenciosas pero profundas de nuestra época.
A menudo buscamos llenar ese vacío a través del consumo, adquiriendo cosas materiales que creemos nos harán sentir mejor. Pero, ¿y si la clave para combatir la soledad no estuviera en los objetos que compramos, sino en cómo decidimos gastar nuestro dinero?
Investigaciones recientes de académicos de las Universidades de Harvard, Texas y Cornell han revelado un enfoque sorprendente: nuestras decisiones de compra pueden tener un impacto directo en nuestras conexiones sociales.
Las compras y las emociones
Una investigación de Amit Kumar, académico de Marketing y Psicología en Texas McCombs sugiere un método eficaz para reforzar los vínculos sociales e infalible para combatir la soledad.
Investigaciones previas de Kumar han revelado que gastar en experiencias como asistir a conciertos, cenar en restaurantes o viajar suele brindar a los consumidores mayor satisfacción que la compra de bienes materiales como un coche nuevo o ropa de lujo.
“Lo que sugiere este trabajo es que podemos crear capital social a partir de lo que compramos… Eso, a su vez, podría conducir a más salud y felicidad”, afirmó Kumar.
El académico encuestó a más de mil 400 participantes sobre sus sentimientos de conexión social después de hacer compras experienciales y materiales en siete experimentos con psicólogos de la Universidad de Harvard y Cornell.
Estos mostraron que, en comparación con las compras de cosas materiales, las compras de experiencias aumentan los sentimientos de cercanía con otras personas. A los participantes se les pidió que evaluaran qué tan parecidos se sentían a alguien que había hecho la misma compra, usando una escala del 1 al 9.
En varias investigaciones, quienes hicieron compras de experiencias (como un viaje o un concierto) se sintieron significativamente más conectados con otras personas que hicieron lo mismo, con puntajes hasta 1.51 puntos más altos en comparación con quienes compraron objetos materiales. Además, también sintieron una mayor conexión y afinidad con esas personas.
Una de las razones por las que las personas sienten más conexión con los demás a través de las experiencias es que estas se vuelven una parte más importante de su identidad que las cosas materiales. En una escala de 1 a 9, los participantes calificaron con un promedio de 7.21 el grado en que las experiencias que compraron (como viajes o conciertos) forman parte de quiénes son. En cambio, las compras de objetos materiales obtuvieron una puntuación más baja, con un 5.92.
Además, en dos experimentos, las personas sintieron una mayor conexión con la humanidad al reflexionar sobre sus compras de experiencias en lugar de las materiales. Según Kumar, pensar en las compras de objetos materiales, por el contrario, hacía que los participantes se sintieran menos inclinados a buscar interacción social.
La soledad: un problema de salud público
En mayo de 2023, el médico estadounidense Vivek Murthy lanzó una alerta sobre un nuevo reto en el ámbito de la salud pública: la soledad. En su ensayo, titulado Letter from the Surgeon General (Carta del cirujano general), que forma parte del informe Our Epidemic of Loneliness and Isolation (Nuestra epidemia de soledad y aislamiento), Murthy reveló cómo su perspectiva sobre la soledad cambió.
Durante su primer mandato en 2014, no la consideraba un problema de salud pública, pero su visión evolucionó tras recorrer el país y escuchar de primera mano las preocupaciones de los ciudadanos.
Incluso antes de la pandemia de COVID-19, aproximadamente la mitad de los estadounidenses ya reportaba haber experimentado soledad, afectando su salud mental, física y social. Hoy en día, Murthy señala que Estados Unidos enfrenta una “epidemia de soledad”, una crisis de salud pública subestimada que necesita ser visibilizada.
Según él, la soledad no es solo un malestar emocional, sino un factor que impacta tanto a la salud individual como a la colectiva, y está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia, depresión, ansiedad y muerte prematura.