¿Fue sincero? Maryfer Centeno reveló la verdad detrás del emotivo abrazo entre Mario Bezares y Paul Stanley

Mario Bezares y Paul Stanley se reencontraron durante la participación del team Mar en el programa Hoy del martes 2 de octubre. Finalmente el hijo de Paco Stanley y Bezares platicaron sobre el tema que conmocionó a México hace 25 años.

La producción recordó el momento que ambos vivieron en La Casa de los Famosos México 2, cuando Paul ingresó en la dinámica “congelados” y le reveló a ‘Mayito’ que ya había dejado todo atrás. En esta ocasión Mario por fin pudo decirle lo que pensaba y abrazarlo.

“Eres parte de mi vida, eres parte de algo bello que sucedió. Te dejé de ver cuando tenías 11 años, si fue el teléfono, no fue el teléfono, los maremotos, pero siempre estás en mi corazón y siempre quería verte. Desafortunadamente la gente, la prensa te calentaba la cabeza (...) lo entiendo perfectamente bien y tu dolor, tu gran dolor, lo entiendo perfectamente bien porque yo también lo tengo”, expresó Bezares.

“Los pocos pero mejores recuerdos que tengo con mi papá, que fue poco lo conviví con él, ahí siempre estabas tú. Era difícil ese amor-odio también. Al final uno no tuvo respuestas en la vida”, le respondió Paul.

La grafóloga Maryfer Centeno retomó este videoclip de la reconciliación y dio a conocer lo que ambos presentadores reflejaron con su lenguaje corporal.

“Un abrazo sincero se caracteriza porque dura más de 6 segundos. Este duró mucho más de 6 segundos. Los dos extendieron los brazos al mismo tiempo, esto es apertura, cuando alguien no quiere abrazarte va a hacer un lenguaje corporal de bloqueo, no sucedió así.

“Quiero que veas como Paul cierra los ojos tantito y sonríe. Esto tiene que ver con un rostro que está conmovido cuando una emoción es auténtica porque de esta forma se quiere concentrar de forma inconsciente solamente en el aspecto sensorial de sentir. La cercanía de los dos. Cuando un abrazo no es sincero no es un abrazo tan intenso. En este caso vimos como sus cuerpos parecen fundirse”, aseguró Centeno.