Esto es lo que reveló el ADN de los mamuts encontrados en el AIFA

El ADN de los mamuts encontrados en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y en Tultepec fue analizado en Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Las muestras de ADN mitocondrial fueron extraídas de los molares de mamuts colombinos descubiertos en los sitios antes mencionados. Del total, 28 son de genoma madre, lo cual permitió del origen evolutivo de estos animales.

Hasta ahora sólo se tenía información genética sobre los mamuts colombinos por el análisis de muestras obtenidas de fósiles hallados en Canadá y Estados Unidos. Los resultados del estudio desarrollado en México por la UNAM cambió el panaroma, al revelar diferencias en los ejemplares mexicanos.

El genetista Federico Sánchez Quinto, líder del grupo de Paleogenómica y Biología evolutiva del laboratorio donde se realizó el estudio, mencionó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que los resultados del estudio revelaron que hay al menos dos orígenes migratorios diferentes del mamut colombino en América y que en la Cuenca de México hubo ejemplares de distintos linajes en un mismo sitio.

Los genetistas identificaron tres subclaros (variación genética) en las muestras, todas ellas con ancestros comunes que vivieron en diferentes épocas. El ancestro común del subclaro uno vivió hace 80,000 años, mientras los correspondientes a los subclaros dos y tres, hace 283,000 y 243,000 años, respectivamente.

Además, descubrieron que hacia el final del Pleistoceno (hace 12 mil años), en la Cuenca de México vivieron mamuts colombinos de tres linajes distintos y que, posiblemente, cohabitaron.

Cabe mencionar que el mamut colombino fue el único endémico de América. Los primeros ejemplares llegaron de Eurasia hace 1.5 millones de años, como mamuts de la estepa que eventualmente evolucionaron a colombinos.

Federico Sánchez Quinto destacó que hasta hace poco se tenía la hipótesis de que los mamuts llegaron al continente americano en un solo evento. Sin embargo, los resultados del más reciente estudio revelan que es probable que en realidad no fuera así.

“En resumen, el estudio muestra que, a partir del árbol filogenético, descubrimos, al menos, dos orígenes migratorios diferentes del mamut colombino en América, y que en la Cuenca de México estamos identificando distintos linajes en un mismo sitio. Inicialmente, se había pensado que las migraciones de estos animales debieron ocurrir en un evento sencillo, del cual se habría poblado el continente, pero estos resultados indican que pudieron ser diferentes migraciones hacia América. Es sorprendente que estamos obteniendo datos genéticos en sitios donde nunca imaginamos”, citó el INAH.

En Santa Lucía, un descubrimiento arqueológico significativo ha captado la atención de la comunidad científica. Durante las obras de construcción del AIFA, el INAH reveló el hallazgo de un vasto “cementerio de megafauna”, que incluye más de 300 restos de mamuts y otros fósiles.

La exploración, que comenzó en 2019 y se expandió hasta 2021, abarcó un área de 23 km². Durante este período, se recuperaron más de 25,000 restos óseos, no solo de mamuts, sino también de seres humanos que datan aproximadamente del año 400 d. C.

El INAH, en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha trabajado intensamente para preservar y estudiar estos restos. La magnitud del hallazgo, con más de 70 ejemplares de mamuts inicialmente encontrados, ha sido descrita como un tesoro arqueológico que ofrece una ventana única al pasado prehistórico de la región.

Ante la magnitud del descubrimiento, el gobierno mexicano estableció el Museo del Mamut en las cercanías del aeropuerto. El recinto cultural abrió sus puertas en 2022, consolidando la importancia del sitio.