Un día de sentimientos encontrados, cientos de personas vieron despedirse formalmente al expresidente López Obrador y la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo, quien promete dar continuidad al proyecto de gobierno con una gran visión al futuro y apostando porque el país pueda competir en los nuevos campos tecnológicos.
Durante una ceremonia para la entrega del bastón de mando por integrantes de pueblos originarios y afromexicanos. Claudia Sheinbaum compartió sus 100 puntos de plan de gobierno, en los que plantea seguir apoyando al campo, fomentar la educación, garantizar que la salud sea una derecho, saldar deudas pendientes de gobiernos anteriores, promover la seguridad y que se haga justicia, entre muchos otros.
La ciudadanía está convencida de que Sheinbaum Pardo dará continuidad al proyecto de gobierno del expresidente López Obrador, que en los últimos años aseguró que logró colocar los pilares. Aunque, su visión plantea un reto para la nación considerando los campos que juegan un papel fundamental para que pueda concretarse.
Un proyecto visionario, el reto de México
Hay que destacar como la presidenta Claudia Sheinbaum, en su grado de científica, parece apostar por un proyecto visionario, uno en que las primeras potencias mundiales llevan la ventaja por algunos años, busca que México se involucre en la producción de tecnología, empezando por uno de los componentes básicos para la producción de muchos artículos en la actualidad: los semiconductores.
Desde hace años, la empresa estadounidense Intel tiene operaciones en Guadalajara, México, aunque al no contar con la tecnología en sus plantas que están en el territorio nacional no se dedican a la producción de estos componentes importantes en la industria -únicamente se realiza el diseño y validación de los chips-.
Además, en los planes de estudios nacionales de las máximas casas de estudio hay un rezago para la preparación de especialistas en estos campos; en su lugar las empresas privadas apuestan por la preparación sus trabajadores.
Asimismo, dentro de su punto 33 de su plan de gobierno, busca que en el país se diseñe, produzca, ensamble y venda un vehículo eléctrico que sea accesible económicamente, aunque aún no se cuenta con la infraestructura necesaria para que estos se desplacen a una larga distancia y en donde se les permita recargar sus baterías para continuar con los recorridos.
“Produciremos el Olinea que significa moverse en náhuatl, un pequeño auto de acceso popular 100% eléctrico, 100% diseñado por jóvenes mexicanos y mexicanas y ensamblado totalmente en nuestro país.
Consolidáremos el programa espacial mexicano y pondremos en órbita un satélite propio, que nos permita ampliar la conectividad de todas las personas.
Nos integraremos a la cadena de producción de semiconductores, pero también los desarrollaremos en el país.
Pondremos en marcha la producción de litio con desarrollo tecnológico propio”, prometió en su discurso desde el Zócalo capitalino.