Este es el lugar de México donde existen pirámides ocultas

La amplia presencia de asentamientos en la época prehispánica ha propiciado el frecuente hallazgo de nuevas zonas arqueológicas en el país

Los asentamientos son de dimensiones modestas y con pocos edificios mayores (INAH)

Como parte del proyecto “Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Mayas centrales”, un equipo de investigación, encabezado el arqueólogo Ivan Šprajc, realizó diversos trabajos de inspección en una área despoblada en el centro de Campeche, en el municipio de Calakmul. El resultado arrojó el descubrimiento de un pequeño poblado cubierto por la selva mediana, cuya presencia podría contribuir al conocimiento de la cultura maya.

Ivan Šprajc, especialista del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes, ha revelado nuevos descubrimientos en un sitio arqueológico ubicado a 5 kilómetros al noroeste de Nadzcaan, dentro de la Reserva de la Biosfera de Balam Kú. En una reciente temporada de exploración, se identificaron varias estructuras significativas que arrojan luz sobre la historia y la organización sociopolítica de la región.

En un cerro prominente, modificado con nivelaciones, se encuentra una plaza principal de planta irregular, rodeada por estructuras alargadas y dominada por una construcción piramidal en su lado poniente. Este conjunto arquitectónico incluye un canal de drenaje en la esquina noreste, diseñado para evacuar el agua acumulada en la plaza. Este canal, asociado a una etapa temprana del sitio, fue posteriormente tapado durante remodelaciones.

La zona arqueológica se encuentra dentro del municipio de Calakmul (Presidencia)

Además, se inspeccionó otro sitio que, aunque no es extenso, muestra indicios de importancia sociopolítica. Su centro cívico-ceremonial cuenta con edificios de hasta 13 metros de altura. En el sector oriental de este sitio, se descubrió una cancha de juego de pelota con una subestructura que podría datar del Periodo Clásico Temprano (200-600 d.C.), recubierta con una capa de estuco con restos de pintura.

Otro hallazgo significativo incluye un sitio con estructuras concentradas sobre una elevación natural, que también cuenta con un reservorio de agua de planta rectangular. En su plaza principal destaca una pirámide de 16 metros de altura, en cuya cumbre se encontró una ofrenda. Entre los objetos recuperados se hallaron restos cerámicos, un fragmento que representa la pata de un animal, posiblemente un tepezcuintle o armadillo, y una punta bifacial de pedernal.

Šprajc concluye que estos materiales, que pueden corresponder al Periodo Posclásico Tardío (1250-1524 d.C.), evidencian la presencia de grupos humanos durante los últimos siglos antes de la llegada de los españoles. Esto sugiere que, mucho después de la desintegración de las complejas entidades políticas y el drástico decremento demográfico en las Tierras Bajas Centrales hacia finales del Clásico, aún había actividad humana significativa en la región.