En la época del cambio climático, un cálido día de verano puede convertirse rápidamente en una fuerte lluvia que cause inundaciones en unos cuantos minutos, por lo que cada vez es más común que ante las variaciones de la temperatura las personas traten de estar prevenidas.
A continuación el reporte meteorológico esperado en las próximas horas para Tijuana este 30 de septiembre:
Durante el día la temperatura llegará a un máximo de 26 grados, la probabilidad de lluvia será del 0%, con una nubosidad del 19%, mientras que las ráfagas de viento llegarán a los 28 kilómetros por hora.
En cuanto a los rayos UV se espera que alcancen un nivel de hasta 6.
Para la noche, la temperatura alcanzará los 16 grados, mientras que la previsión de precipitación será de 0%, con una nubosidad del 0%, mientras que las ráfagas de viento serán de 13 kilómetros por hora en la noche.
Entre Vientos de Santa Ana, el clima en Tijuana
Tijuana, una de las ciudades principales de Baja California, posee un clima de tipo semiárido que se caracteriza por tener veranos secos y templados a cálidos, así como inviernos suaves y húmedos. La temperatura promedio anual es de 17.5 grados.
Debido a que tiene salida al océano Pacífico y su cercanía a California, sus costas son frías durante el verano y templadas en el invierno; asimismo, las lluvias no son tan abundantes y ocurren por frentes fríos o tormentas generadas entre noviembre y abril.
Del otoño a la primavera es común que se dé el fenómeno conocido como “Vientos de Santa Ana”, caracterizados por ser vientos fuertes, secos y calientes que van de las montañas al mar y que pueden ocasionar olas de calor por arriba de los 30 grados.
Por otro lado, la temperatura mínima récord ha sido de -9.4 y la máxima de 48.2 grados, asimismo, ha nevado hasta en cinco ocasiones (en los años 1967, 2007, 2008, 2014, 2021) aunque en realidad las bajas temperaturas son extrañas en esta zona.
Qué tipo de clima hay en México
México es un país privilegiado, pues su posición geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer parte al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son extremadamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el cambio climático y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de precipitaciones anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las graves inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales metrópolis, como es el caso de la capital mexicana.