En qué se diferencia el cuadro presidencial de AMLO con el de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Fox

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha llegado a su fin. En su último día de administración, el Presidente de México develó el retrato oficial que quedará para la posteridad en la Galería de los Presidentes del Palacio Nacional junto a otros como los de Enrique Peña Nieto (EPN), Felipe Calderón y Vicente Fox, aunque el del político tabasqueño cuenta con diferencias puntuales.

Luego de encabezar su última conferencia matutina, y tras un convivio con funcionarios y periodistas, el Presidente se dirigió a la galería para dar a conocer la pintura realizada por el artista Jorge Ermilo Espinosa. Incluso dio a conocer el retrato en su cuenta verificada de la red social X, antes Twitter, junto con un mensaje.

“En esta obra, de Ermilo Espinosa, estamos acompañados del pueblo en el Zócalo de la Ciudad de México (...) Agradecemos a las artesanas de Oaxaca que realizaron este marco único tallado en oro”, fue parte del texto con el que el mandatario mexicano dio a conocer la obra de arte.

Como un elemento que guardará la esencia de lo que fueron sus sexenios, cada presidente que ha despachado desde el Palacio Nacional o Los Pinos ha sido retratado con simbolismos o características inherentes a su personalidad o la esencia de su administración. En ese sentido, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) también recordó lo que ha sido su trayectoria política.

A diferencia de los retratos de Enrique Peña Nieto (EPN), Felipe Calderón y Vicente Fox, quienes fueron retratados en escenas solitarias, la figura de López Obrador se puede observar en el balcón principal del Palacio Nacional con una multitud en la plancha del Zócalo capitalino.

Si bien pudo haber sido un guiño a la popularidad que tuvo a lo largo del sexenio, pues siempre mantuvo cifras superiores a los 60 puntos, también fue un recordatorio de la formación de su carrera política. Y es que en diversos puntos de su biografía como el fraude electoral en Tabasco, el desafuero, el fraude electoral federal de 2006, entre otros, se hizo acompañar de la gente, cuando se abría paso como uno de los personajes más relevantes de la oposición.

El retrato de Vicente Fox, pintado por la artista española Nati Cañada, destacó por su estilo solitario y con una “actitud ausente” según se dio a conocer en notas informativas de la época. Su estilo también es peculiar, pues parece que la figura del político de Guanajuato, con la mano izquierda dentro del bolsillo y sin portar la banda presidencial, se desdibuja entre una bruma.

El retrato de Felipe Calderón (Fecal), por su parte, luce al interior de una oficina. En ella, se puede observar al panista con el antebrazo izquierdo recargado sobre la base donde reposa el busto perfilado de José María Morelos y Pavón. En este caso, el cuadro fue pintado por Santiago Carbonell Moreno y tuvo un costo de MXN 754 mil.

En tanto, el referente a Enrique Peña Nieto (EPN) retrató al priista con la banda presidencial y de pie junto a un escritorio. Mientras con su mano derecha, a la altura del pecho, sostiene una pluma, la derecha se encuentra apoyada sobre la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De fondo se observa la Bandera de México.

Otro de los elementos característicos del retrato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el bastón de mando que recibió el 1 de diciembre de 2018 en una ceremonia realizada en el Zócalo capitalino. Dicho símbolo, junto con la banda presidencial, escribió: “captura la cercanía con la gente, esencia de la Cuarta Transformación de México”.