Soberanía energética, el sueño que AMLO espera se haga realidad en el sexenio de Sheinbaum

Al final de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador dice irse tranquilo por los logros obtenidos por su administración en materia de energía, asegurando que el país está cerca de conseguir la soberanía energética y no depender de la importación de combustibles, la cual prometió conseguir para 2023 tras inaugurar en julio de 2022 la Refinería Olmeca de Dos Bocas.

En el primer semestre de 2024 México mantuvo la dependencia de gasolina y diésel, principalmente de Estados Unidos. En lo que va del año, nuestro país ha llegado a importar en promedio medio millón de barriles diarios de gasolinas y 287 mil de diésel, de acuerdo con estadísticas de la agencia Bloomberg.

Durante su sexenio, López Obrador dio trato prioritario a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con el objetivo de recuperar estas dos empresas que son un símbolo nacional.

Ejemplo de ello es que este 26 de septiembre, a sólo cuatro de dejar la Presidencia, López Obrador emitió un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para otorgar a Pemex la posibilidad de posponer el pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y los Derechos de Extracción de Hidrocarburos (DEXTH) correspondientes a agosto de 2024.

El plazo límite para realizar estos pagos se extiende hasta el 30 de octubre de 2024, esto con la intención de aliviar las delicadas finanzas que atraviesa la petrolera mexicana, la cual se mantiene como la más endeudada del mundo pese a la inyección de recursos federales.

“Hemos reducido los costos de producción y se desterró la corrupción en Pemex. Cuando llegamos al gobierno, la deuda de esa empresa era de 105 mil millones de dólares; ahora es 99 mil millones de dólares, o sea, se redujo en seis mil millones de dólares”, dijo López Obrador en su sexto Informe de Gobierno.

López Obrador consideró que México no ha sido capaz de producir la totalidad de los combustibles que requiere debido a que heredó las seis refinerías en franco abandono, y detalló que estas plantas procesaban al inicio de su gobierno 511 mil barriles diarios, y en estos seis años han incrementado su capacidad a un millón 62 mil barriles, es decir, pasaron del 38% al 65% de su capacidad.

Para lograr el objetivo, se compró la totalidad de la refinería Deer Park, en Houston, Texas. Además, “se concluyó la magna refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, que tiene capacidad para procesar 340 mil barriles diarios y producir el 20% de toda la gasolina que se consume en el país”.

A menos de cinco días de dejar el Poder Ejecutivo, López Obrador, reiteró su satisfacción respecto a la política energética, la cual seguirá implementando su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo.

Durante su conferencia mañanera de este 26 de septiembre, adelantó que la futura mandataria ha decidido mantener el apoyo financiero a Pemex y a la CFE.

El político tabasqueño recordó que ambas empresas públicas son estratégicas y su sostenibilidad no debe depender exclusivamente del mercado.

López Obrador destacó que, bajo su administración, Pemex ha registrado una notable mejora en su situación financiera.

En cuanto a la CFE, el presidente añadió que la empresa ha incrementado significativamente su participación en la generación de energía eléctrica en México.

“En lugar de arruinar estas dos empresas públicas, se logró su rescate”, defendió López Obrador. En este sentido, puntualizó que mientras al inicio de su gestión CFE producía el 38% de la energía, esta cifra ha ascendido al 52% y se espera que alcance el 60% al término de este año.