Morena celebra con ceremonia tradicional la reforma sobre derechos de pueblos indígenas

Durante una ceremonia tradicional en el Senado de la República, Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, celebró la aprobación de la reforma constitucional que reconoce a las comunidades indígenas como sujetos de Derecho.

López Hernández subrayó que México tenía una deuda histórica con los pueblos originarios y que esta reforma es un paso hacia la reparación de esa deuda.

“La unanimidad alcanzada no sólo representa un hecho histórico, sino una aportación de los legisladores para cerrar una herida que todavía duele y lastima”, afirmó el también coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.

A pesar de los avances, López Hernández reconoció que aún queda mucho por hacer para erradicar la discriminación, el racismo y el clasismo que persisten en México.

“En la medida en que entendamos y acompañemos propuestas como la reforma constitucional, cada día vamos a ir terminando con esos males”, señaló.

Edith López Hernández, senadora de Morena y organizadora del evento, enfatizó que la reforma no debe quedarse solo en el papel, sino que debe resonar entre los pueblos originarios para guiar y encauzar su trabajo. La senadora destacó la necesidad de que las comunidades indígenas y afromexicanas se apropien de estos nuevos derechos y los utilicen para mejorar sus condiciones de vida.

La ceremonia contó con la participación de 14 artistas chiapanecos de San Juan Chamula, quienes interpretaron música tradicional indígena, creando un ambiente de celebración y reconocimiento cultural. Entre los asistentes se encontraban los senadores Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Karina Isabel Ruiz Ruiz, Laura Estrada Mauro y Beatriz Silvia Robles Gutiérrez, todos de Morena, quienes mostraron su apoyo a la reforma.

La reforma al artículo 2 de la Constitución es vista como una “victoria inmensa” por los legisladores y activistas, ya que representa un cambio significativo en la forma en que el Estado mexicano reconoce y protege los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.

Este cambio legal es un paso importante hacia la igualdad y la justicia social en México, apuntaron los legisladores de la 4T.

Andrea Chávez Treviño, presidenta de la Comisión de Bienestar, destacó la importancia de la reciente reforma al artículo 2 de la Constitución Política de México, que transforma a los pueblos indígenas y afromexicanos de “sujetos de interés” a “sujetos de derecho”.

Esta modificación, aprobada por unanimidad en el Senado, representa un avance significativo en el reconocimiento de los derechos de estas comunidades históricamente marginadas.

El Senado de la República aprobó este martes por unanimidad una reforma constitucional que busca garantizar la participación efectiva de las comunidades indígenas y afromexicanas en las decisiones que afectan sus territorios y recursos.

La reforma fortalece el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios, permitiéndoles definir su propio destino, sus formas de gobierno, la administración de sus territorios y recursos naturales, así como la preservación de sus culturas e idiomas.

Este derecho, según el dictamen aprobado, no es meramente simbólico, sino un instrumento para asegurar que estas comunidades puedan decidir sobre los asuntos que afectan sus vidas sin la intervención paternalista del Estado.

El dictamen establece que, en lugar de imponer soluciones externas, el Estado se convierte en un facilitador que respeta y promueve las decisiones y estructuras internas de estas comunidades.

La reforma también sienta las bases para la implementación de políticas públicas con una perspectiva intercultural y de género, fundamental para asegurar que las mujeres indígenas, quienes han sido doblemente marginadas por su género y origen étnico, puedan ejercer plenamente sus derechos en condiciones de igualdad.

Durante la sesión, las senadoras Claudia Edith Anaya Mota del PRI y Amalia García Medina de Movimiento Ciudadano, junto con el senador Miguel Márquez Márquez del PAN, presentaron reservas sobre las consultas a los pueblos originarios, la proscripción de la distinción de los diferentes grupos étnicos y sobre la pluriculturalidad y derechos de las mujeres.

Sin embargo, estas reservas no fueron aceptadas a discusión por la asamblea.