En 2024 se cumplirán 10 años de la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. En ese contexto, la Secretaría de Gobernación (Segob) dio a conocer el Tercer informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, en el cual señalaron que de las más de 85 muestras genéticas realizadas, ninguna correspondió a los normalistas.
A cinco días del final de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Gobierno de México dio a conocer un informe sobre las labores y resultados, así como avances en la investigación. En el mismo, a pesar de que especificaron la instrucción girada por el Presidente de estudiar todos los restos, los hallazgos no fueron alentadores para los fines de la investigación.
“La FGR llevó a cabo los procedimientos necesarios para realizar las pruebas correspondientes, a cargo de los especialistas de la Coordinación General de Servicios Periciales, obteniendo los siguientes resultados. Los 132 perfiles genéticos que se seleccionaron entre los 1,500 analizados y remitidos por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero no coincidieron con los perfiles de los estudiantes desaparecidos”, informaron.
Según especificaron en el apartado número II, titulado “Procesos de identificación humana”, las autoridades encargadas de la investigación determinaron que muchos de los restos recolectados en diversas partes de Guerrero y otros estados todavía no habían sido sujetos a las pruebas genéticas. De esa forma, determinaron someterlos a dichos procedimientos.
“Uno de los primeros pasos en este esfuerzo fue revisar exhaustivamente la información existente, lo que reveló que muchos restos óseos aún no habían sido analizados, ni se les había extraído su perfil genético para la confronta con las bases de datos de la FGR”, se lee en el documento.
De acuerdo con la metodología de la investigación, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado de Guerrero rescató más de mil 500 indicios que se encontraban pendientes de análisis. Del conjunto, se determinó que 132 de ellos fueron considerados como óptimos para ser analizados en la investigación.
Caso Ayotzinapa, la deuda del gobierno de AMLO con los familiares de las víctimas
La relevancia del caso Ayotzinapa en el sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN) trascendió a la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). De hecho, el Presidente catalogó el asunto como uno de los asuntos prioritarios de atención en su gobierno, aunque el resultado de las investigaciones no esclareció del todo las dudas entre familiares de los estudiantes desparecidos entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
De acuerdo con las conclusiones de la investigación, el equipo de trabajo asignado a la investigación estableció cinco ejes principales, es decir la búsqueda en campo, identificación genética, verdad y justicia, extradiciones y ruptura del pacto de lealtad criminal. Aunque los resultados no fueron alentadores para dicha averiguación, expusieron:
“Muchos de los resultados ayudarán en el proceso de verdad y justicia para otras familias que buscan a personas desaparecidas”.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, también hubo sucesos relevantes como el retiro de la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), quienes reprocharon al gobierno mexicano por la supuesta ocultación de información “vital” en dependencias como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina, así como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
En medio del descontento de los familiares de las víctimas en el caso Ayotzinapa con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el caso pasará a la atención de Claudia Sheinbaum Pardo, quien ya sostuvo pláticas con ellos y tendrá la responsabilidad de esclarecer el caso, así como cumplir con la demanda de justicia de las familias que han lidiado con casos de desaparición.