Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado de la República, se reunió con el embajador de China en México, Zhang Run, y durante el encuentro destacó la importancia de fortalecer las relaciones comerciales y de amistad con el país asiático.
El senador subrayó que “Para México es fundamental fortalecer las relaciones comerciales y de amistad con China, un país que se ha convertido en las últimas décadas en una de las principales potencias económicas”.
Fernández Noroña reconoció que, si bien el intercambio comercial de México se concentra mayormente con Estados Unidos y Canadá, particularmente tras la firma del T-MEC, es crucial “abrir otros espacios de intercambio económico”.
Por su parte, el embajador Zhang Run expresó el interés de China en fomentar un “multilateralismo o un mundo multipolar”.
🔴 Visita al Senado del titular de la @EmbChinaMex, @EmbZhangRun, del 23 de septiembre de 2024. https://t.co/F6KuuOzO3i
— Senado de México (@senadomexicano) September 23, 2024
El diplomático chino añadió: “Queremos un mundo que sea pacífico, seguro, igualitario, incluyente, hermoso y limpio, con prosperidad compartida en todas nuestras naciones”.
Durante la reunión, también se abordaron temas sociales y culturales. En ese sentido, Fernández Noroña enfatizó la necesidad de combatir el racismo y el clasismo “estridentes” en pleno Siglo XXI, señalando que ambos países han enfrentado formas de discriminación similares.
“Como pueblos, ambos países hemos vivido esa serie de discriminación, de racismo, de clasismo que hay que erradicar de la humanidad; en eso también podemos caminar juntos,” destacó el presidente de la Mesa Directiva del Senado.
Además, se discutieron posibles colaboraciones para fortalecer intercambios culturales y experiencias políticas.
“Existe mucho interés de nuestro país en la relación con la nación asiática, a fin de fortalecer los lazos de amistad, el intercambio cultural y comercial,” indicó Fernández Noroña.
Por su parte, el embajador Zhang Run subrayó que la cooperación entre México y China podría servir como modelo para otras naciones que buscan construir “una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad”.
El Gobierno de México evalúa relación comercial con China
México está evaluando su relación comercial con China debido a un desbalance significativo en el intercambio de bienes entre ambos países, reconoció el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Durante el evento ‘Balance económico desarrollo industrial y T-MEC’, realizado en julio en San Luis Potosí y que contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la futura presidenta Claudia Sheinbaum y autoridades económicas clave como Raquel Buenrostro y Marcelo Ebrard, el funcionario de Hacienda presentó datos relevantes sobre el comercio bilateral.
“México tiene que hacer su propia revisión, porque nosotros compramos a China 119.000 millones de dólares por año y vendemos a China 11.000 millones de dólares, China nos vende y no nos compra y eso no es un comercio recíproco.” Esta disparidad no solo afecta a México, sino también involucra a toda la región de Norteamérica, destacó Ramírez de la O.
Ramírez de la O puntualizó que en el año 2021 el presidente López Obrador le encomendó desarrollar el Plan México. Este plan persigue la meta de incrementar la producción nacional para reducir la dependencia de productos básicos provenientes de China.
“En 2020, el Gobierno de Estados Unidos facilitó la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que abrió la puerta para que China incrementara su producción con destino al mercado de Norteamérica,” enfatizó el funcionario.
Raquel Buenrostro y Marcelo Ebrard también expusieron los desafíos a los que se enfrenta la economía mexicana.
Según Buenrostro, “la región de Norteamérica, a pesar del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sigue siendo muy dependiente de las importaciones de China, con Estados Unidos dependiendo de China en un 16.5% de todas sus importaciones, Canadá en un 13.5% y México en un 19.6%.” Esto contrasta fuertemente con la participación de China respecto a las importaciones provenientes de Norteamérica, que es solo del 8.8%.