La gastronomía es el arte de preparar y disfrutar de la comida. Incluye conocimientos sobre ingredientes, técnicas de cocina, tradiciones culinarias y la presentación de platillos que caracterizan la cultura del territorio geográfico en el que se preparan.
El uso de nuevas tendencias para crear experiencias gastronómicas sorprendentes están revolucionando la industria de la comida. Un ejemplo de esto es el sofisticado estilo “Finger food” (la comida que se come con los dedos), que se refiere a los alimentos o bocados que se pueden comer fácilmente con las manos, sin necesidad de tenedores o cuchillos.
Con base en el artículo “Cómo montar un Food Truck: Requisitos y consejos” de Barcelona Culinary, estos alimentos suelen ser generalmente de tamaño pequeño o porcionados de manera que puedan ser consumidos en uno o dos bocados. La sencillez y la elegancia se combinan en esta práctica de servir bocadillos que resumen un gran plato en una pequeña dosis.
Aunque son alimentos prácticos, organizar un evento con el concepto de Finger food puede abarcar diferentes estilos de cocina o adaptarse a diversas dietas y preferencias alimentarias. Los eventos en donde podemos encontrar este tipo de servicio de bocadillos pueden ser en la entrada de una boda, en la inauguración de una exposición de arte, en un catering o en un evento donde las personas estén de pie.
Historia del Finger Food
El Finger food es un concepto informal, normalmente se sirven en un menú tipo buffet que le permite a los comensales elegir entre distintas opciones. El origen de esta práctica se dio en Francia en el siglo XVIII con los canapés, que eran pequeños pedazos de pan generalmente cubiertos con caviar, foie gras u ostras.
Desde entonces se han creado diversas creaciones con el concepto del bocado como el smorgasbröd de Suecia y Dinamarca; los panini y la bruschetta de Italia; los pintxos del País Vasco o los montaditos de lomo y queso de la Península Ibérica.
Un artículo de Larousse Cocina menciona que el objetivo de este servicio es encargarse de sorprender a los invitados en una celebración mediante la vista, el tacto y el gusto. La comida debe ser diseñada para comerse cómodamente de pie, sin necesidad de sentarse o usar una mesa.
Muchos Finger foods son fáciles de preparar y de servir, para la degustación de estos guisos se disponen mesas con diferentes tiempos. De igual manera, el ambiente en donde se consumen debe lucir decorado y con música que sea adecuada para el evento.
¿Cómo preparar un buen menú de Finger food?
Los elementos básicos a considerar para el máximo aprovechamiento de los finger foods son los siguientes:
- El menú debe de ser grande pero condensado en un bocado.
- Como su nombre lo indica, la comida se debe consumir con las manos. Por lo que debe ser práctica su consumo.
- Debe de contar con variedad de sabor y de ingredientes dentro de cada bocadillo. El objetivo es que el menú sea único y sorprendente para el paladar de los comensales.
- Es importante que impacte los cinco sentidos de las personas que lo prueben. Debe generar una auténtica experiencia para los invitados.
¿Por qué es tendencia la comida Finger Food?
La revista En la cocina Magazine explicó en un artículo llamado Nuevas tendencias de cocina, Finger food, que la velocidad de la sociedad moderna ha llevado a los dueños de los restaurantes y modelos de negocios similares a desarrollar nuevas propuestas culinarias como la practicidad y la comodidad del comensal.
Por esta razón muchos restauranteros han optado por esta nueva tendencia culinaria que se propone tomar en consideración los cinco sentidos: olfato, gusto, vista, oído y tacto. Tomando en cuenta la integración de ingredientes que ahorren tiempo, ofrezcan variedad de sabores y puedan servirse con antelación.
Larousse Cocina explican que el reto es llevar de 5 a 7 degustaciones por persona en una comida ligera, entre 8 y 10: en una comida completa, entre 15 y 20 platos, incluyendo postres. La Finger food es una de las tendencias más interesantes de los últimos años en la industria restaurantera porque combinan lo gourmet con lo tradicional de las recetas.