Durante las primeras horas del 18 de septiembre se reportó el hallazgo de seis personas ejecutadas en distintos puntos de Culiacán, Sinaloa, cuyos asesinatos se enmarcan en la disputa que mantienen los grupos criminales de Los Chapitos y La Mayiza.
El primer hallazgo que se hizo público fue el de tres jóvenes muertos debajo del puente de La Costerita en el libramiento Benito Juárez, el mismo sitio en donde fue ubicado un cadáver el día anterior.
Según informes preliminares, dos de las víctimas, todas del sexo masculino, fueron decapitadas y sus cabezas fueron colocadas a un costado de los cuerpos. En la escena fue localizado al menos un sombrero, similar a los que hallaron las autoridades junto a los cinco cadáveres el pasado 15 de septiembre.
A casi siete kilómetros de distancia, en las inmediaciones del fraccionamiento Capistrano, las autoridades confirmaron la localización de una mujer asesinada, cuyo cuerpo presentaba múltiples huellas de violencia. Los primeros reportes apuntan que la víctima estaba maniatada, tendida boca arriba y con la cabeza envuelta en cinta.
En la zona sur de Culiacán, específicamente en la localidad de El Melón, en la sindicatura de Quilá, pobladores alertaron a las autoridades por la presencia de un cuerpo frente a una gasolinera.
Alrededor de las siete de la mañana, elementos de la Policía Municipal se trasladaron al sitio y confirmaron que se trataba de un joven de entre 30 y 35 años de edad. Al momento de su ubicación, la víctima portaba camisa negra, pantalón de mezclilla y calcetines negros.
En este caso, los agresores le clavaron una caja de pizza al cuerpo con un cuchillo, en referencia al apelativo de ‘La Chapiza’ apropiado por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán para identificar a su grupo delictivo.
De manera casi simultánea, en la colonia El Barrio, al oriente de Culiacán, fue hallado el cuerpo de otro joven que, supuestamente, habría sido identificado como Víctor Francisco “N”, de 34 años.
Al ubicar la escena criminal, las fuerzas de seguridad confirmaron que la víctima estaba maniatada y envuelta con una cobija. Los sicarios responsables de abandonarlo le colocaron un sapo en el pecho y un sombrero en la cabeza.
Víctor Francisco “N”, según versiones extraoficiales, había sido privado de su libertad en días recientes. Era de complexión delgada, tez morena clara, barba poblada y al momento de su localización usaba calcetines color azul marino.
En el contexto de esta pugna criminal, el sombrero es una referencia al grupo de Los Mayos o ‘La Mayiza’, como también se hace llamar, pues uno de los apodos de Ismael ‘El Mayo’ Zambada es, precisamente, ‘El Señor del Sombrero’. Las investigaciones disponibles apuntan que su hijo Ismael Zambada Sicairos, alias ‘Mayito Flaco’, sería quien encabeza a esta facción en su disputa con Los Chapitos.