La muerte del periodista deportivo André Marín causó conmoción no sólo debido a que era una figura querida por miles de aficionados al deporte, sino porque murió a temprana edad, teniendo 52 años. Aunque su deceso fue resultado de las complicaciones que padeció tras un trasplante doble de pulmón, sus problemas de salud comenzaron cuando se contagió de una peligrosa bacteria, llamada Clostridium Difficile.
El contagio del comentarista, en 2020, marcó el inicio del deterioro de su salud, ya que Clostridium Difficile es conocida por ser una bacteria que produce toxinas que dañan el revestimiento del intestino y puede llevar a complicaciones severas, como deshidratación, perforación intestinal y sepsis, requiriendo manejo médico cuidadoso.
Además, en el caso del analista deportivo, el microorganismo deterioró el tejido pulmonar, lo que finalmente desencadenó las problemáticas que lo llevaron a la muerte. Pero, aunque Clostridium Difficile puede ser letal, no se trata de la bacteria más peligrosa para la salud humana.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay otras bacterias que pueden ser consideradas como las más peligrosas para los seres humanos, por ser farmacorresistentes.
En la categoría de patógenos bacterianos de prioridad crítica, la OMS incluye estas bacterias:
- Acinetobacter baumannii: es una bacteria gramnegativa oportunista que puede colonizar tanto el tracto respiratorio como el gastrointestinal. Puede causar neumonía, infecciones del tracto urinario, infecciones de heridas, septicemia, entre otras afecciones.
Es particularmente preocupante debido a su capacidad para desarrollar resistencia a múltiples antibióticos, incluidos los carbapenémicos, generalmente reservados para infecciones graves.
Además, el grupo al que pertenece (el de las gramnegativas), es conocido por su capacidad de transmitir material genético a otras bacterias, los que las hace resistentes también a los antibióticos.
- Mycobacterium tuberculosis: bacteria patógena responsable de causar la tuberculosis, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente los pulmones, aunque puede involucrar otras partes del cuerpo. Se transmite de persona a persona a través del aire cuando alguien con tuberculosis pulmonar activa tose, estornuda o habla, liberando gotículas que contienen el microorganismo.
La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más mortales a nivel mundial y su tratamiento requiere un régimen prolongado de antibióticos específicos. La OMS considera a la bacteria que la causa de prioridad crítica por su resistencia a la rifampicina.
Por otra parte, en el grupo de bacterias de prioridad alta se encuentran estas:
- Salmonella Typhi: bacteria gramnegativa responsable de causar la fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente el sistema digestivo y puede diseminarse a otros órganos del cuerpo. Se transmite a través del consumo de alimentos o agua contaminados con heces de personas infectadas. Los síntomas de la fiebre tifoidea incluyen fiebre alta, malestar general, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, dolor de cabeza y, en algunos casos, erupciones cutáneas.
- Shigella spp.: género de bacterias gramnegativas que causan la shigelosis, una enfermedad intestinal caracterizada por diarrea acuosa o sanguinolenta, dolor abdominal, fiebre y náuseas.
- Enterococcus faecium: bacteria grampositiva que forma parte de la flora intestinal normal de los seres humanos y animales. Sin embargo, puede convertirse en un patógeno oportunista y causar infecciones graves, especialmente en personas hospitalizadas o con sistemas inmunológicos debilitados. Entre las infecciones comunes causadas por E. faecium se encuentran infecciones del tracto urinario, bacteriemias, endocarditis e infecciones de heridas.