La reparación de los baches en la Ciudad de México es un tema que afecta a los conductores del país y a la población en general. Todos los días cientos de personas sufren accidentes debido a las imperfecciones que existen en las calles del país. Ante estas problemáticas, muchas personas han deseado tapar los huecos de la calle bajo sus propios recursos. Sin embargo, realizar esta “noble acción” podría traer grandes consecuencias a los ciudadanos.
El arreglar los baches que llevan meses en las calles más cercanas de tu hogar parece ser una tarea inofensiva y bastante común. No obstante, llevar a cabo esta práctica sin un permiso previo puede traer algunos castigos por parte de la ley. Estas son las razones por las que afecta tapar baches sin autorización:
- Reparaciones mal hechas: Cuando una persona no está capacitada para elaborar este trabajo, las reparaciones pueden ser de baja calidad, sin los estándares adecuados. A la larga esto ocasionará más accidentes viales.
- Señalización inadecuada: Al no contar con las señalizaciones correctas en el proceso de reparación es un acto sumamente peligroso para las personas que hacen el trabajo y para los conductores. Es necesario que al hacer este tipo de obras, se debe señalizar de manera correcta para los conductores y peatones.
- Afectaciones al flujo vial: Al hacer una reparación sin el permiso de las autoridades y por ende sin la coordinación de las mismas, puede afectar negativamente el correcto flujo vial. Esto se debe a que las obras sin permiso obstruyen carriles sin previo aviso.
Sanciones que puedes obtener por tapar baches
La Ciudad de México cuenta con estrictas regulaciones sobre el mantenimiento y la modificación de las vías públicas, protegidas bajo diversas leyes. En particular, el artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica establece que modificar de cualquier forma el uso o destino de la vía pública, así como dañar o pintar inmuebles públicos, se considera una infracción contra el entorno urbano.
El artículo en cuestión también prevé sanciones significativas para quienes incurran en estas infracciones. Las consecuencias pueden incluir multas que oscilan entre 11 y 20 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México y penas de arresto que van de 13 a 24 horas.
Estas normativas subrayan la importancia de tener permisos oficiales para cualquier tipo de intervención en las calles y otras infraestructuras públicas. La ausencia de autorización puede llevar a sanciones considerables, destacando el compromiso de la ciudad para mantener el orden urbano y proteger los espacios públicos de modificaciones no reguladas.
El propósito de estas leyes es garantizar que cualquier obra o mantenimiento en las vías públicas sea realizado bajo el control y supervisión adecuados, asegurando así la seguridad y bienestar de la ciudadanía. La ejecución no autorizada de obras puede no sólo causar daño material, sino también poner en riesgo la integridad de las personas que circulan por estas áreas. La normativa, por tanto, busca evitar situaciones donde los esfuerzos individuales, aunque bien intencionados, puedan generar problemas mayores.
Además, estas medidas reflejan un esfuerzo por preservar la estética y funcionalidad del espacio urbano, protegiendo así el entorno de intervenciones que podrían desvirtuar su diseño previsto. Para llevar a cabo trabajos de mantenimiento o mejoras en las infraestructuras urbanas, es imprescindible seguir los protocolos establecidos y obtener los permisos necesarios por parte de las autoridades competentes.