La reciente aprobación a la reforma del Poder Judicial en México ha suscitado una profunda tristeza y preocupación entre muchos ciudadanos que observan con inquietud el rumbo que está tomando el país. Una de ellas es la politóloga Denise Deresser quien desde su cuenta oficial de X, antes Twitter, externó su sentir sobre este hecho histórico para la vida pública del país.
Y es que, desde su punto de vista, la situación actual refleja una serie de deficiencias y peligros en el actual gobierno, que se manifiestan en la ausencia de contrapesos institucionales y mecanismos de defensa para los ciudadanos. En un entorno donde no se garantizan derechos fundamentales, especialmente para críticos y opositores, lo que considera un panorama sombrío para el país.
Dresser está convencida de que todos aquellos que están felices no han dimensionado el impacto negativo que pudiera tener esta iniciativa, sobre todo porque, a su consideración, porque se está tomando como un “experimento” sin tener la certeza que elegir a los jueces, magistrados y ministros por el voto popular sea la solución a las carencias que el Poder Judicial presenta actualmente.
¿Cuáles son las características que habrá en la vida política del país, según Dresser?
En su publicación, la también activista destacó varios puntos que cree estarían peligrando para los próximos seis años en donde la presidenta Claudia Sheinbaum gobernará al país asumiendo las consecuencias de lo votado en la era AMLO.
- Sin contrapesos institucionales.
- Sin mecanismos de defensa/protección de derechos ciudadanos, sobre todo si eres un crítico o un opositor.
- Sin controles civiles sobre las fuerzas armadas.
- Sin terreno nivelado de juego para que la oposición (incluyendo la de izquierda) pueda contender en condiciones de igualdad, si es que logra reconfigurarse.
- Sin autoridades electorales autónomas del partido en el gobierno.
- Sin organismos que permitan evidenciar la corrupción, exigir transparencia, evaluar la política pública o defender nuestros datos personales.
- Sin forma de ampararte ante un poder abusivo o hacer valer tus derechos como ambientalista, feminista, enfermo/enferma, defensor de la tierra, pequeño/mediano empresario o miembro de la comunidad LGBTQ porque estarás a merced de jueces que jamás fallarán en contra del gobierno.
- Sin división de poderes.
- Con compra de votos legislativos.
- Con extorsión/chantaje a legisladores de oposición que se doblan por el peso de los esqueletos en su closet.
- Con políticos que cambian de convicciones como si cambiaran de calcetines.
- Con pederastas, pedófilos, violadores y prófugos celebrando su impunidad.
- Con gases y granaderos para quienes disienten.
- Con sobre representación del Partido Verde permitida por el INE y el Tribunal Electoral.
- Con Magistrados Electorales al servicio del partido en el poder.
- Con incertidumbre que ahuyentará la inversión, inhibirá el crecimiento y complicará seguir financiando los programas sociales.
- Con erosión de nuestra credibilidad/confiabilidad en el ámbito internacional y con nuestros socios del T-MEC.
- Con prisión preventiva oficiosa que aumentará la injusticia cotidiana para los más pobres/vulnerables.
- Con nepotismo promovido y avalado.
- Con oligarcas empoderados/élites empresariales que se irán acomodando, y recibirán los privilegios de siempre.
- Con un capitalismo de cuates que será mucho más difícil combatir.
Denise Dresser termina un extenso comentario cuestionando cómo es que se debe denominar ahora a una repartición de poderes que estará atada solo al Ejecutivo y que romperá el esquema que se ha implementado durante décadas.
“¿Cómo se llamará este régimen? ¿Autoritarismo competitivo? ¿Democracia desfigurada? ¿Dictadura aún más perfecta? ¿Democracia sin demócratas? ¿Sistema de partido hegemónico? ¿El viejo PRI con esteroides? ¿El país de AMLO? ¿Autocracia popular?”, agregó.