Las Dunas Rojas de Pacula son un paisaje único y sorprendente en México que ha capturado la atención tanto de visitantes como de científicos por su apariencia extraña.
Este impresionante desierto de arena roja, ubicado en el municipio de Pacula, Hidalgo, es el resultado de un proceso geológico que comenzó hace miles de años y que ha dado lugar a una formación natural que, a simple vista, parece sacada del planeta rojo.
Además de ser un paisaje increíble para tomar fotos, es un destino imperdible para los curiosos, amantes de la naturaleza, aventureros o fanáticos de los paisajes de ensueño.
¿Cómo se crearon las dunas rojas?
Ubicadas a 40 kilómetros de la carretera Estancia-Zimapán y 5 kilómetros de “Mina la Negra”, estas dunas le deben su tono a los minerales presentes en la tierra y su gran cantidad de óxido de hierro y laterita, composición que es fácil de encontrar en zonas semiáridas del país, según información del Ayuntamiento de Pacula.
Se extienden por más de 800 hectáreas y son el resultado de un fenómeno geológico y climático que se originó hace millones de años, cuando la zona era un lago que se secó y dejó al descubierto los sedimentos arcillosos que contenían óxido de hierro, destaca un documento de El Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas (Indetec).
“El viento y la lluvia se encargaron de erosionar y modelar estos sedimentos, creando las formas caprichosas y onduladas que vemos hoy en día”, menciona la institución.
Un artículo llamado Reddening of desert sands; Simpson Desert, N. T., Australia (Coloración de las arenas del desierto; Desierto de Simpson NT, Australia) explica el motivo de coloración del desierto de Simpson en Australia, el cual tiene la misma composición que el paraje hidalguense.
Este color se debe a una capa de arcilla rica en hierro que se formó hace mucho tiempo, durante el Pleistoceno. Esta capa ha sido alterada con el tiempo y está cubierta por una fina capa de sílice (como una especie de cristal). Encima de esta capa, se ha acumulado una sustancia amarilla que se formó en el Holoceno, una época más reciente.
Las arenas con granos más gruesos son más amarillas porque tienen más de esta sustancia amarilla y menos de la arcilla roja. Los sedimentos más oscuros contienen partículas de carbón. Con el tiempo, las arenas cambian de color: primero se vuelven amarillas, luego rojas y finalmente se oscurecen debido a un proceso de cuatro etapas que incluye la erosión y la formación de cristales de hierro.
Por lo tanto, las arenas de épocas recientes (Holoceno) son de color naranja, las del Pleistoceno son rojas como ladrillos, y las más antiguas (del Paleozoico temprano) son de color marrón oscuro.
Qué hacer en Pacula
La zona hidalguense es ideal para actividades como el senderismo, la fotografía, el ciclismo de montaña y caminatas. La mejor temporada para visitar las dunas es en invierno, pues la tierra está seca y el clima es templado, a diferencia de primavera-verano, donde las temperaturas son mucho más elevadas.
Es importante llevar calzado adecuado, pues el suelo tiene desniveles y es importante llevar botas o tenis que tengan un soporte ideal para evitar accidentes. Puede que la arena pigmente tu ropa, que si bien puede quitarse con agua y jabón, es preferible que lleves prendas a las que no les tengas mucho cariño.
También debe llevar sombrero, y protector solar, ya que al ser una zona semiárida, hay pocos lugares donde puedas refugiarte del sol.
Después de visitar el emblemático puedes recorrer otras de las joyas turísticas de Pacula, como las cuevas en La Mohonera, y conocer las pinturas rupestres, además de conocer las artesanías hidalguenses y degustar la gastronomía típica que consta de enchiladas rojas y verdes, carne asada a las piedras, gorditas de guisados y pan de pulque.