Cómo actúan las bacterias que hacen “milagros” en el crecimiento de las plantas

El mundo vegetal, a menudo desconocido, cuenta con un aliado fundamental en el desarrollo de las plantas: las bacterias. Aunque la palabra “bacteria” suele asociarse con organismos dañinos, muchas son esenciales para el crecimiento de las plantas.

Las rizobacterias desempeñan un papel clave en la relación entre el suelo y las plantas, impulsando su crecimiento de manera natural y sostenible.

En los últimos años su importancia en la agricultura ha crecido debido a su capacidad para mejorar tanto la salud como el desarrollo de las plantas, convirtiéndose en una opción ecológica frente a los fertilizantes y pesticidas convencionales.

Los microorganismos son seres vivos complejos y diminutos que solo pueden observarse mediante un microscopio. Están presentes en casi todos los entornos del planeta, desde nuestro cuerpo y los alimentos hasta las plantas y el suelo, es decir, en cualquier lugar donde haya materia orgánica.

Un integrante de esta diminuta familia son las bacterias llamadas “rizobacteria”, que se caracterizan por habitar en la rizósfera de las plantas, zona del suelo cercana a las raíces, e incluso pueden llegar a habitar en tallos y hojas según el artículo Rizobacterias. Descubre su “magia” en las plantas de Ciencia UNAM de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“La influencia positiva de las rizobacterias es sobre el crecimiento y desarrollo de las plantas, además de proporcionar mecanismos biológicos que mejoran la sanidad vegetal a través del control biológico de fitopatógenos, organismos que causan enfermedades en las especies vegetales”, menciona.

Las rizobacterias actúan a través de mecanismos directos e indirectos. Los mecanismos directos se encargan de nutrir a las plantas, haciéndolas fuertes, sanas y con un verde intenso. Esto sucede porque las rizobacterias producen sustancias como hormonas, vitaminas y enzimas que mejoran su crecimiento y aumentan la disponibilidad de nutrientes que las plantas necesitan.

Por otro lado, los mecanismos indirectos actúan como protectores naturales. Las rizobacterias compiten con microorganismos dañinos por espacio y nutrientes en las raíces de las plantas, y también activan sus defensas naturales, ayudando a eliminar o reducir la presencia de patógenos que podrían enfermarlas.

“Es importante no olvidar que en los hongos y las bacterias, las rizobacterias actúan de manera diferente dependiendo de la planta, tipo de suelo, parte de planta a colonizar, además de las condiciones en donde tenga que formar un nuevo hogar”, menciona Ciencia UNAM.

Hoy en día, mucha de la diversidad microbiana se está viendo afectada por la degradación del suelo, proceso que ocurre cuando las actividades humanas dañan el suelo, disminuyendo su capacidad para sostener plantas, cuidar la calidad del aire y el agua, y proteger nuestra salud, según la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT)

Las rizobacterias son una opción innovadora para la agricultura porque ayudan a mejorar el crecimiento y la salud de las plantas de manera natural, según el artículo Bacterias rizosféricas con beneficios potenciales en la agricultura de la Universidad de Guadalajara.

Existen productos hechos con rizobacterias, llamados inoculantes, y son una alternativa para hacer la agricultura más sostenible. Usarlos permite aumentar el rendimiento de los cultivos, reducir los costos y, al mismo tiempo, disminuir el uso de productos químicos como fertilizantes y plaguicidas, que pueden dañar el medio ambiente.

Las rizobacterias más comunes empleadas como agentes benéficos para estimular el crecimiento de las plantas incluyen especies como Pseudomonas putida, Pseudomonas fluorescens, Azospirillum brasilense, Azospirillum lipoferum, Azotobacter chroococcum, Serratia marcescens, Serratia plymuthica, Rhizobium phaseoli, Azoarcus communis, Azoarcus indigens, Bacillus subtilis y Bacillus amyloliquefaciens.

“Todas tienen la capacidad de colonizar de forma eficiente y amplia el sistema radicular de las plantas para favorecer y mejorar su crecimiento, así como incrementar la productividad de las plantas”, menciona Ciencia UNAM.