Este es el platillo vegetariano más delicioso de México, según Taste Atlas

Una vez más la gastronomía lo volvió a hacer, pues uno de sus platillos vuelve a colocarse en el top de la cocina mundial al lograr posicionarse como mejor platillo vegetariano que podemos disfrutar en México.

Nos referimos a la deliciosa sopa tarasca, platillo que fue catalogado así por la prestigiosa publicación gastronómica Taste Atlas quien evaluó este plato tradicional con un 4.5 de calificación, lo cual lo ubicó como el mejor calificado del país en la categoría de platillos vegetarianos.

Y no es para menos, pues la sopa tarasca es un platillo tradicional de la gastronomía michoacana, originario del estado de Michoacán, México, una sopa de tomate a base de caldo, espesada con tortillas de maíz y típicamente acompañada de chiles, frijoles y especias cuya combinación de sabores la vuelve irresistible.

Por supuesto, como la categoría lo indica, este es un delicioso platillo mexicano apto para vegetarianos, quienes pueden disfrutarla sin culpa debido a que no incluye carne en sus ingredientes.

Además de ser un platillo exquisito, que le valió el título del mejor del mundo, esa una excelente opción llena de propiedades para personas vegetarianas que pueden tener dificultad en obtener todos nutrientes que requieren; sin embargo, esta sopa aporta muchos beneficios, entre los que destacan los siguientes:

1. Fuente de antioxidantes: Los tomates que forman parte de sus ingredientes principales son ricos en licopeno y vitamina C, que ayudan a combatir los radicales libres y a fortalecer el sistema inmunológico. Además, los chiles con los que se elabora contienen capsaicina y otros antioxidantes que pueden reducir la inflamación y promover la salud cardiovascular.

2. Mejora la digestión: La tortilla que contiene proporciona fibra dietética que favorece la digestión y ayuda a mantener la salud intestinal. Tradicionalmente utilizado para aliviar problemas digestivos y reducir gases.

3. Proporciona nutrientes esenciales: Aporta minerales y electrolitos importantes como el sodio y el potasio además de ser fuente de calcio y proteínas.

4. Aporte energético: Ofrece carbohidratos complejos que proporcionan energía de liberación lenta, fundamental para mantenerte activo durante el día.

5. Apoyo a la salud cardiovascular: Contiene proteínas vegetales y magnesio, que son beneficiosos para la salud del corazón.

6. Promueve la saciedad: Los ingredientes combinados en la sopa tarasca, como los frijoles, el queso fresco y las tortillas de maíz, crean un platillo sustancioso que contribuye a una sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y evitar el consumo excesivo de calorías.

7. Versatilidad y adaptación dietética: La sopa tarasca puede adaptarse fácilmente a diferentes necesidades dietéticas, como versiones vegetarianas (usando caldo de vegetales) o sin lácteos (omitendo el queso y la crema).

Si tu eres vegetariano, o simplemente buscas disfrutar de sus sabor y beneficios, aquí tienes una sencilla receta que puedes realizar para prepararla.

Ingredientes:

• 4 tomates grandes
• 2 chiles pasilla secos
• 1 cebolla mediana
• 2 dientes de ajo
• 4 tazas de caldo de pollo o vegetales
• 1 taza de frijoles negros cocidos
• 4 tortillas de maíz
• 1 rama de epazote
• Sal al gusto
• Aceite vegetal

Instrucciones:

1. Asado de ingredientes: Asa los tomates, los chiles pasilla, la cebolla y los dientes de ajo en un comal o sartén hasta que estén bien dorados y suaves.
2. Hidratación de chiles: Remoja los chiles pasilla asados en agua caliente durante unos 10 minutos para ablandarlos. Luego retira las semillas y las venas.
3. Licuar: En una licuadora, coloca los tomates asados, los chiles hidratados, la cebolla asada y los dientes de ajo. Agrega un poco de caldo y licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Freír la mezcla: En una olla grande, calienta un poco de aceite vegetal y vierte la mezcla licuada. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que comience a reducirse y espesar ligeramente.
5. Añadir caldo y frijoles: Agrega el resto del caldo de pollo o vegetales, y la taza de frijoles cocidos. Remueve bien y añade la rama de epazote. Deja hervir a fuego lento durante unos 15-20 minutos.
6. Preparar tortillas: Corta las tortillas de maíz en tiras delgadas y fríelas en aceite caliente hasta que estén crujientes. Escurre sobre papel absorbente.
7. Servir: Retira la rama de epazote de la sopa. Sirve la sopa caliente en tazones y agrega las tiras de tortilla frita, queso fresco, crema, rebanadas de aguacate y chiles pasilla fritos al gusto.