La tarde del 4 de septiembre, el senador y exgobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, reapareció en un video grabado desde el hospital y manifestó su postura ante el proyecto de reforma al Poder Judicial, aprobado recientemente en la Cámara de Diputados.
Ante las dudas por su estado de salud, el legislador afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) detalló que ingresó por su propio pie al área de urgencias de un centro médico al norte de Saltillo la mañana del lunes 2 de septiembre.
“Fui atendido con una arritmia muy fuerte, lo cual me provocó hacerme una serie de estudios que han desencadenado en algunos procedimientos, como un cateterismo que me practicaron el día de ayer [3 de septiembre]”.
Asimismo, expuso que se le practicó una resonancia magnética y que se sometería a otros análisis y estudios durante las siguientes semanas, de los cuales no brindó detalles.
Tumbado sobre la camilla hospitalaria, con un monitor de signos vitales a un costado, Riquelme Solís advirtió que no apoyará el proyecto de la reforma judicial durante su discusión en el Senado de la República.
“Quisiera dejar en claro que mi voto será en contra de la reforma del Poder Judicial, estoy haciendo todo lo posible por asistir a la sesión. Bajo especulaciones de que esto podría ser un pretexto para no acudir al pleno, es totalmente falso, estoy tratando de hacer todo lo que me indican los médicos para estar listo, defender a México, defender nuestras instituciones y votar en contra de la reforma del Poder Judicial”, aseveró el exgobernador.
Su posicionamiento, agregó, es “una convicción dentro de la bancada del PRI, en Coahuila hemos vivido la división de poderes, la estabilidad, el equilibrio, la actuación del Poder Judicial para muchos temas, como los indicadores de seguridad, de generación de empleo, de la economía de Coahuila y sobre todo la estabilidad y la paz social con la que se habita aquí en mi estado”.
La mañana del 4 de septiembre, una sesión de 18 horas en la sede alterna de la Cámara de Diputados terminó con la aprobación en lo general y lo particular del proyecto que modifica diversas disposiciones constitucionales para reformar al Poder Judicial.
El debate y la votación ocurrieron en medio de una oleada de críticas, ya que la asamblea se realizó en la Sala de Armas de la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca —debido a los bloqueos en el palacio legislativo de San Lázaro— pese a que una jueza otorgó amparos que suspendían la discusión.
La resolución fue enviada horas más tarde al Senado de la República para su análisis y discusión. En dicha instancia, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) busca obtener la mayoría calificada —dos terceras partes del quorum— para aprobar el proyecto de reforma impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).