Así fue como El Chapo Guzmán se enteró en prisión de la muerte de su madre, Consuelo Loera

A casi nueve meses de la muerte de Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, finalmente se ha resuelto la incógnita sobre cómo se enteró el narcotraficante de la noticia de la pérdida de la matriarca de la familia líder del Cártel de Sinaloa.

El 10 de diciembre de 2023, María Consuelo Loera Pérez falleció a los 94 años en un hospital privado de Culiacán, Sinaloa, alrededor de las 14:30 horas. La abuela de “Los Chapitos” había estado padeciendo complicaciones de salud derivadas de secuelas de COVID-19 desde 2021.

Según la periodista Anabel Hernández, Loera López habría tenido entre 10 u 11 hijos de su matrimonio con Emilio Guzmán Bustillos. Entre ellos se encuentran Joaquín Archivaldo (El Chapo), Bernarda, Armida, Miguel Ángel (El Mudo), Aureliano (El Guano), Arturo (El Pollo) y Emiliano Guzmán Loera. Aunque los detalles sobre todos los hijos no son igualmente accesibles, estos son los nombres más conocidos de su descendencia.

Para el día de la muerte de su madre, El Chapo Guzmán ya llevaba cerca de seis años de su extradición a Estados Unidos y había cumplido cuatro de su sentencia a cadena perpetua por crímenes relacionados al narcotráfico.

A pesar de las estrictas restricciones impuestas por su encarcelamiento en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, ubicada en Colorado, la noticia sobre el fallecimiento de su María Consuelo Loera llegó al Chapo Guzmán a través de la televisión y una llamada permitida por las autoridades, de acuerdo con un texto del periodista Ángel Hernández de Milenio.

En una entrevista que tuvo el citado medio con la abogada Mariel Colón Miró, la también defensora de Emma Coronel reveló detalles nuevos sobre aquel fatídico día en la vida del exlíder del Cártel de Sinaloa.

Explicó que el narcotraficante tenía acceso limitado a los medios de comunicación y que fue informado de la noticia mediante los pocos canales de televisión en español a los que podía acceder.

“Él tiene un televisor en el cuarto, tiene acceso limitado, creo que puede ver dos canales en español, y pues obviamente supo, pero aparte cuando eso pasó me dieron el permiso de poder llamar y hablar con él”, afirmó.

Asimismo, detalló que cuando habló con él lo notó como cualquier otro hijo estaría tras la muerte de su madre: triste. La abogada mencionó que “lo más triste es que no se pudo despedir”, pues ni a la señora ni al capo les autorizaron sus respectivas peticiones realizadas para recibir visitas.

A lo largo de los años, María Consuelo Loera Pérez hizo múltiples intentos desesperados para ver a su hijo por última vez. La distancia y las barreras legales que separaban a la madre del afamado narcotraficante fueron obstáculos formidables, pero su deseo de reunirse con él nunca flaqueó.

Desde el momento en que Guzmán fue trasladado a una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, Consuelo Loera comenzó a luchar por una visa humanitaria que le permitiera visitarlo.

El primer intento de verlo fue en 2019, cuando Consuelo Loera envió una carta al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En la misiva, Loera solicitaba ayuda para obtener una visa humanitaria que le permitiera visitar a su hijo, quien ya estaba recluido en la prisión de máxima seguridad ADX. En la carta, expresaba su profundo deseo de ver a su hijo antes de que fuera demasiado tarde, pero no recibió respuesta.

María Consuelo Loera Pérez, ciudadana mexicana respetuosamente y en el nombre de Cristo Jesús lo saludo y le suplico lo siguiente:

“Mi hijo el Sr. Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, se encuentra procesado ante un juez federal en Brooklyn en la ciudad de Nueva York. En su extradición de México a Estados Unidos se cometieron violaciones a los derechos humanos de mi hijo, establecidos en la Constitución y leyes mexicanos, así mismo en leyes estadounidenses. Los abogados mexicanos que ya iniciaron su repatriación en México y con posterioridad le entregaremos documentación.

En espera de un acto humanitario, de justicia y cristiano por su parte me despido enviándole abundantes bendiciones y deseándole que nuestro Dios lo ilumine en todos sus actos que realice en beneficio del pueblo norteamericano”, se leía.

En marzo de 2020, en un acto que generó controversia, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador visitó la región de Badiraguato. Durante esta visita, Consuelo Loera tuvo la oportunidad de saludarlo y entregarle una carta al mandatario mexicano. En la misiva, la mujer solicitaba su intervención para gestionar una visa humanitaria que le permitiera visitar a su hijo. El mandatario se comprometió a ayudar en la gestión.

La carta decía:

“En primer término deseo agradecerle su intervención sobre la carta que le entregamos en su primera visita a Badiraguato, Sinaloa, el año pasado. Deseo informarle lo siguiente al respecto: Nuestros abogados José Luis González Meza y Juan Pablo Bandillo están en contacto directo con quienes usted designó para la repatriación de mi querido hijo, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, es decir, los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores, Secretaría de Hacienda y la Fiscalía General de la República, donde ya se aportaron todas las pruebas que demuestran que mi hijo fue entregado ilegalmente al gobierno de los Estados Unidos de América. Nada me haría más feliz a mí y a mi familia que verlo en donde debe estar, en una cárcel en México.

Desgraciadamente, tengo que informarle que las gestiones de su gobierno para que se nos otorgara una visa humanitaria para visitar únicamente a mi hijo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera fueron negadas por el gobierno norteamericano. Deseo insistirle en su apoyo para que se me permita visitar a mi hijo, ya que mi edad avanzada (92 años) y las enfermedades que me afligen, así como mi grande deseo de verlo, hacen que mi petición sea urgente, ya que tengo más de cinco años sin verlo. En espera de seguir contando con su apoyo, le deseo que nuestro Señor Jesucristo lo ilumine y lo colme de bendiciones en esa alta responsabilidad que el pueblo de México le asignó”, se leía.

A medida que su salud continuaba empeorando, Loera realizó últimos intentos, sin embargo, la madre del Chapo no logró comprobar que las actividades que intentaba realizar en el país serían consistentes con la clasificación de la visa no inmigrante que solicitó, además de que el gobierno de EEUU prohíbe emitir visas a personas vinculadas al tráfico de drogas, así como también a sus familiares inmediatos.