Los símbolos patrios son elementos fundamentales que representan la identidad y el orgullo de una nación. En México son emblemas de la historia, la cultura y las luchas que han forjado al país.
Aunque están presentes en la cotidianidad de las personas, en el mes de septiembre cobran mayor relevancia, pues es el periodo en el que se celebran las fiestas patrias, destacando el 16 de septiembre, Día de la Independencia de México.
La Bandera, el Escudo Nacional y el Himno Nacional son los tres símbolos patrios recordados y conmemorados en los hogares mexicanos, desfiles, eventos culturales que rinden homenaje a los héroes nacionales y la historia del país.
Los símbolos patrios
Conocer la historia y el significado de estos símbolos es esencial para fortalecer el sentido de pertenencia y unidad en el país.
La Bandera
Su origen se remonta al final de la lucha por la Independencia. En 1821, con la creación del Ejército Trigarante, surgió la necesidad de diseñar un emblema que representara los principios de religión, independencia y unión a través de tres colores: blanco, verde y rojo, respectivamente, según el Archivo General de la Nación del Gobierno de México.
Hay personas que le dan otros significados a los colores de este lábaro patrio, por ejemplo, el verde lo atribuyen a la esperanza, el blanco a la unidad, y el rojo a la sangre derramada de los héroes mexicanos. Otros relacionan el blanco con justicia, paz o pureza.
En 1822 se modificó el diseño del estandarte, cambiando las franjas diagonales a una disposición vertical en el orden de verde, blanco y rojo, y se añadió el Escudo Nacional en el centro. Esta estructura se mantuvo durante casi 150 años, hasta que en 1968 se estableció la versión actual que conocemos hoy en día.
En 2008 fue nombrada como la bandera más bonita del mundo. Esto se decidió gracias a una encuesta electrónica del diario español 20 minutos donde México obtuvo 901,627 puntos, el segundo lugar lo ganó Perú con 340, 901 puntos y Guatemala en tercer lugar con 272, 541 puntos, según la cuenta de X de la Secretaría de Gobernación.
La Bandera nacional debe ser izada en su punto más alto durante las fechas de celebraciones solemnes, mientras que en días de luto se debe colocar a media asta. Si se encuentra en mal estado, debe ser destruida con honores en una ceremonia de incineración.
El artículo 3° de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales menciona las características que debe tener la bandera mexicana
- Rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas;
- Los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo;
- En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja;
- La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete;
- Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra.
Escudo nacional
Está inspirado en la leyenda de Huitzilopochtli, quien profetizó a los aztecas, durante su migración desde Aztlán, que debían buscar un lago donde encontrarían un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente.
Al presenciar esta escena, los aztecas decidieron fundar en ese lugar la ciudad de Tenochtitlán, hoy conocida como Ciudad de México, según el Archivo General de la Nación.
La Cuarta Bandera Nacional, que es la que conocemos hoy en día, fue adoptada oficialmente en 1968 durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y ratificada por ley el 24 de febrero de 1984. Una de las características más distintivas de esta bandera es que el escudo con el águila aparece en ambos lados. Se dice que esta versión definitiva se estableció en parte debido al papel de México como país anfitrión de los XIX Juegos Olímpicos.
Himno
Fue creado por el poeta potosino Francisco González Bocanegra en 1853, con la música compuesta por el músico español Jaime Nunó en 1854. Está formado por cuatro estrofas, cada una con ocho versos, y un estribillo que exalta la defensa de la patria y del territorio nacional.
El 18 de noviembre de 1853 se lanzó la convocatoria en el Diario Oficial de la Nación para el establecimiento del Himno Nacional. En total, se recibieron 25 poemas; el jurado estuvo conformado por José Bernardo Couto, Manuel Carpio y José Joaquín Pesado, todos escritores y aclamados poetas de la época.
Según la página de la Embajada de México en la Santa Sede, se cuenta que Bocanegra no estaba interesado en participar en el concurso, por lo que su prima, Guadalupe González del Pino Villalpando, lo confinó en una habitación alejada de su casa en la calle de Santa Clara, hoy conocida como Tacuba, para forzarlo a participar.
“La leyenda cuenta que las diez estrofas nacieron en cuatro horas, en medio del sentimiento, aún, de la invasión de los Estados Unidos… Declarado ganador en el certamen por la música el español Jaime Nuno, el Himno se estrenaría la noche del 15 de septiembre de 1854… Ninguno de los autores recibió el premio ofrecido cuyo monto sería “según mérito”, menciona la página.
El himno fue musicalizado por Jaime Nunó Roca, compositor catalán que estudió música en Barcelona. Dirigió la Banda del Regimiento de la Reina y viajó a Cuba, donde conoció a Antonio López de Santa Anna, quien lo invitó a México en 1853.
Una vez en el país musicalizó las estrofas de Francisco González Bocanegra para crear el Himno Nacional Mexicano, cuya versión fue adoptada oficialmente en 1854. Aunque fue interpretado en miles de ceremonias cívicas, el Himno no fue reconocido oficialmente hasta 1942, cuando el presidente Manuel Ávila Camacho emitió un decreto que redujo sus 10 estrofas originales a sólo cuatro.